La fiscalía general de México dijo el martes que ha «procedido penalmente» en contra de funcionarios de la autoridad migratoria por presuntamente incumplir su obligación de proteger a personas en instalaciones a su cargo, tras un incendio a finales de marzo que dejó al menos 40 migrantes muertos.
Dos fuentes federales con conocimiento del tema, dijeron que entre los funcionarios están el jefe del Instituto Nacional de Migración (INM), Francisco Garduño, y el encargado de la oficina del INM en Chihuahua, estado en el norte de México en donde estaba el centro de detención de migrantes incendiado, Salvador González.
«Se ha procedido penalmente en contra de los directivos del INM, Francisco «N» y Antonio «N», quienes incurrieron en presuntas conductas delictivas, al incumplir con sus obligaciones de vigilar, proteger y dar seguridad a las personas e instalaciones a su cargo», dijo la fiscalía general, FGR, en un comunicado.
«Asimismo, se ha procedido penalmente contra los servidores públicos Salvador «N», Juan «N», Cecilia «N» y Eduardo «N», que se encuentran vinculados directamente con las conductas que generaron los homicidios y las lesiones que sufrieron las víctimas de estos delitos», añadió.
La FGR no dio detalles sobre las identidades de los funcionarios involucrados ni las posibles acusaciones en su contra ni respondió de inmediato a una consulta al respecto. El INM tampoco ofreció más información de manera inmediata.
Hasta ahora, cinco personas han sido detenidas por el incendio, que provocó la muerte de migrantes de Colombia, Guatemala, El Salvador, Honduras y Venezuela, considerado uno de los incidentes más graves relacionados con migrantes en México en los últimos años.
Tres de los hasta ahora detenidos son funcionarios del INM, uno es de una empresa privada a cargo de la seguridad del centro de detención en Ciudad Juárez, frente a El Paso, Texas, y además un migrante venezolano quien presuntamente habría iniciado el incendio.
Huyendo de la violencia y pobreza en sus naciones, miles de migrantes de Sudamérica y Centroamérica cruzan México cada año con la esperanza de llegar a Estados Unidos. Muchos pierden la vida durante la travesía, otros son deportados al llegar a su destino.
Con información de Reuters