El personal y equipo del laboratorio central del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) es garante que todos los alimentos importados que consumen, incluídos los lácteos, tienen los más altos estándares de calidad.
El viceministro de Economía, Miguel Corleto, en representación la ministra María Luisa Hayem, presidenta del Consejo Nacional de Calidad (CNC) entregó el certificado que acredita la más alta capacidad del personal del laboratorio, que cuentan con equipos de avanzada, instalaciones óptimas y aplicación rigurosa de los más estrictos estándares de calidad a los productos alimenticios que analizan.
La certificación fue entregada al Laboratorio Central Veterinario del MAG y a la red que dicha cartera de Estado tiene en diferentes puntos del territorio nacional; esta es la primera vez que la citada institución no recibe observaciones, garantizando la confiabilidad de sus análisis.
«Con este reconocimiento se garantiza que los ensayos que se realizan por parte del Ministerio de Agricultura se encuentran respaldados por personal, equipo e instalaciones adecuadas, bajo estándares internacionales de calidad», remarcó el viceministro Corleto.
«Estamos comprometidos a fomentar la implementación de la calidad como eje fundamental de desarrollo y competitividad para el despegue económico, a través de la modernización del Estado», subrayó el viceministro.
En los laboratorios son sometidos a rigurosos análisis los productos alimenticios que ingresan a El Salvador de otros países, incluidos los lácteos provenientes de Nicaragua, asegurando que los importadores se esfuercen por traer al mercado nacional solo lo mejor, con la excelente calidad, exquisito sabor y que sea nutritivo para los salvadoreños.
El público en general puede tener la tranquilidad que el MAG está cumpliendo su labor garantizando que solo ingresen al país los mejores lácteos, para lo cual cuenta con personal, equipo e instalaciones certificadas lo que les brindará la tranquilidad que la leche y sus derivados que sirven en su mesa no solo son económicos, sino nutritivos.
