Aaron Donald, el mejor defensa de la liga de fútbol americano, lloró al final de la Super Bowl en la que se impuso la ley de Aaron Donald. Los Rams de Los Angeles, jugando de forasteros en su propio campo de Inglewood, se llevaron la Super Bowl en un final de choque frenético, de alta tensión, en el que consiguieron remontar en el último suspiro.
El juego, lleno de suspenso, terminó con una parada en la última oportunidad por parte de los Rams para ganarlo todo.
Los Rams controlaron gran parte de la primera mitad, con los receptores Odell Beckham Jr. y Cooper Kupp anotando los dos primeros touchdowns del día. Los Bengals respondieron al final del segundo cuarto con una jugada engañosa que condujo a un touchdown y una intercepción de Jessie Bates III.
El gran juego tuvo lugar en el SoFi Stadium en Inglewood, California, la segunda vez en la historia del Super Bowl que un equipo juega en su campo local. Los Tampa Bay Buccaneers fueron el primer equipo en hacerlo cuando el estadio Raymond James acogió el gran partido el año pasado.
El receptor abierto de Los Ángeles Rams, Cooper Kupp, fue nombrado MVP del Super Bowl.
Kupp tuvo ocho recepciones para 92 yardas y dos touchdowns.
El receptor abierto estrella de los Rams atrapó el touchdown que selló el juego con una recepción de 1 yarda en la zona de anotación del mariscal de campo Matthew Stafford, cuando quedaba un minuto y medio en el reloj.