– ¿QUÉ ES DAVOS? –
El Foro Económico Mundial (WEF por sus siglas en inglés) fue creado en 1971 por el profesor de economía Klaus Schwab con el objetivo de que los empresarios europeos pudieran aprender de sus homólogos estadounidenses.
Los líderes políticos empezaron a asistir al foro a finales de la década de los 1970 y desde entonces se ha transformado en un encuentro anual donde la élite global, no sólo económica sino también política, cultural así como varias oenegés y activistas de todo tipo, se reúne para discutir sobre los problemas del mundo.
– ¿QUIÉN PARTICIPA? –
La lista de los más de 2.500 delegados y 70 jefes de gobierno que este año estarán en la estación suiza incluye al primer ministro indio Narendra Modi, al presidente francés Emmanuel Macron, a la canciller alemana Angela Merkel o a la primera ministra británica Theresa May.
También estarán los presidentes de Brasil (Michel Temer), Argentina (Mauricio Macri), Colombia (Juan Manuel Santos) y Panamá (Juan Carlos Varela) o el nuevo presidente de Zimbabwe, Emmerson Mnangagwa. Y por primera vez también el rey de España, Felipe VI.
Pero no sólo hay políticos. Por las calles nevadas del pequeño pueblo suizo también pasarán el autor israelí Yuval Noah Harari (autor de los best-sellers ‘Sapiens’ y ‘Homo Deus’), la nobel pakistaní Malala Yousafzai o la actriz australiana Cate Blanchett.
Sin duda el invitado más esperado en 2018 es el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, muy crítico con el liberalismo y la globalización que defienden los participantes del foro.
– ¿QUÉ HAY EN LA AGENDA?
«Creando un futuro compartido en un mundo fracturado» es el lema oficial, que se declinará en una multitud de mesas redondas y seminarios.
También se abordará la llamada «Cuarta revolución industrial», es decir el efecto de las nuevas tecnologías en los trabajadores y la economía, así como las noticias falsas («fake news») o la inteligencia artificial.
En lo económico, los participantes abordarán la consolidación del crecimiento mundial, que apuntan las recientes previsiones del Fondo Monetario Internacional (FMI), aunque, como no cesan de denunciar oenegés como Oxfam, las desigualdades siguen siendo abismales entre ricos y pobres.
El foro también hará hincapié en el papel de las mujeres ?cinco fueron nombradas copresidentas del evento? en un contexto de denuncia generalizada del acoso sexual y en pleno auge del movimiento #metoo.
– ¿Y ENTRE SEMINARIO Y SEMINARIO? –
Pero Davos no es sólo una reunión tras otra. Entre seminario y seminario, y para olvidar un poco el frío y la nieve, los organizadores han previsto incluso sesiones de meditación matinales para los participantes, muchos de los cuales llegan en helicóptero desde Zúrich, la manera más cómoda y rápida (pero no la más barata) de acceder a lo alto de la montaña.
Hacer compras es más complicado porque las grandes multinacionales no dudan en alquilar a precio de oro comercios enteros ?e incluso la iglesia del pueblo? para darse a conocer.
Por la noche hay fiestas de todo tipo, donde cada país y cada empresa exhibe su mejor cara, a veces con suntuosos bufets preparados por chefs prestigiosos.
Todo ello bajo la vigilancia de 4.000 soldados y policías suizos que cada año evitan los intentos de varias organizaciones de manifestarse en Davos.
Aunque este año sí se esperan movilizaciones importantes en Zúrich y otras ciudades suizas con la llegada de Donald Trump mientras una petición ‘Trump not welcome’ ya ha reunido 17.000 firmas.