La ley de Emergencia termina su plazo este sábado a la media noche.
A pesar de las intenciones manifiestas de la presidencia de la República de ampliarla de inmediato por otros 15 días, los diputados de la Asamblea Legislativa consideraron que, debido a supuestos abusos a la ley que el Órgano Judicial autorizó al Ejecutivo, esta no debía ser ampliada.
Los partidos políticos de oposición, no están dispuestos a desaprovechar los errores que habría cometido Nayib Bukele y sus asesores. ¡Ahora todos son expertos o tienen asesores expertos!
De esa manera, tanto ARENA, como el FMLN, se aprestan a corregirle la plana a la Presidencia. Cada uno dentro de su ámbito ideológico presentará sus propios proyectos de Ley de Emergencia, su tesis es simple: la ley debe ser “sanitaria” y no “punitiva”. Mientras, a partir de la media noche del sábado, ya no hay más ley.
Pero no sólo es la Ley de Emergencia la que se encuentra con sus últimas horas de vida. El martes 19, la Ley de cuarentena también expira y el 21 el Decreto Ejecutivo 24 dejará de ser.
La población, a través de las redes sociales y en coloquios de vecindario se preguntan, al pasar la media noche, ¿que pueden y que no pueden hacer a partir del domingo?, antes que los diputados se reúnan el lunes y una nueva ley pueda ser promulgada.
Todo se convertirá entonces en un juego de tiempos y traslapes. No se podrá circular libremente por ninguna razón debido a que la Ley de Regulación para el Aislamiento, Cuarentena, Observación y Vigilancia por el COVID-19 se mantiene vigente hasta el martes 19 de mayo, a pesar que la ley de Emergencia finalice la media noche del sábado 16 de mayo.
Las reuniones de personas sin guardar el distanciamiento social no son permitidas de manera alguna, ni hacer reuniones religiosas, ni de ningún otro índole.
Las autoridades se mantienen con las mismas facultades para detener a las personas que no acaten las medidas dictadas por la Ley de Cuarentena y llevarlas a un centro de confinamiento, donde muy probablemente puedan ser contaminadas con el COVID-19.
¡No salga, quédese en casa!
