La reforma aprobada por la Asamblea Legislativa para permitir cambios a la Constitución por una sola legislatura «abre las puertas» para que el oficialismo pueda «perpetuarse en el poder», expresó a periodistas la reconocida líder de izquierdas, Celia Medrano.
La reforma aprobada el lunes por el oficialismo y sus aliados permitiría reformas expeditas a la Carta Magna en la legislatura que tomará posesión este miércoles 1 de mayo controlada casi en su totalidad por Nuevas Ideas (NI), del presidente Nayib Bukele y unos cuantos aliados políticos, con tan solo dos diputados opositores.
«Al normalizar la violación a la Constitución salvadoreña, el mensaje que queda claro es que se elimina todo contrapeso al poder actual, lo que abre las puertas para perpetuarse», consideró Medrano.
La enmienda, que seguramente será ratificada por la nueva legislatura implica que «la mayoría oficialista del partido en el Gobierno rompe de manera inconstitucional un cerrojo que la misma Constitución establece precisamente proteger su normativa».
«La ley es clara en prohibir que se realice una reforma constitucional por una legislatura saliente y el artículo 248 integra un conjunto de artículos conocidos como ‘pétreos’, es decir, que no deben ser modificados porque hacerlo violenta la esencia de la norma constitucional», acotó.
Por su parte, juristas, analistas y activistas políticos de oposición son de la opinión de que la «reforma exprés» realizada por los diputados conocidos popularmente como «Puyabotones» pavimenta la vía al presidente Nayib Bukele para modificar la Constitución a su gusto y antojo, eliminando los «contrapesos» que evitarían el establecimiento de una dictadura.
«El presidente tiene vía libre para impulsar las medidas que él desee, sin tener a nadie que le haga contrapeso», señaló a periodistas el analista independiente Carlos Araujo, quien afirma que Bukele podrá aprobar «reformas constitucionales a su antojo, sin análisis, sin discusión».
El constitucionalista Francisco Bertrand Galindo indicó en la entrevista Frente a Frente de la Telecorporación Salvadoreña (TCS) del lunes que la enmienda permitirá a Bukele «hacer un plan de acción de reformas» que «sin duda» aprobará el nuevo Congreso.
«Con una mayoría de ese nivel puede hacer, por esa vía de la aprobación y ratificación, cualquier cosa», dijo Bertrand Galindo al entrevistador Moisés Urbina.
De otra manera, Ramón Villalta, de la ONG Iniciativa Social para la Democracia, definió a la prensa que «La reforma constitucional aprobada debilita la democracia, debilita el Estado de derecho y también debilita la institucionalidad democrática del país»
La Jugada es magistral y disfraza con legalidad un acto ilegal e inconstitucional. La voluntad popular esta siendo burlada y los «contrapesos» de la democracia han sido trstocados sin siquiera discutir las acciones ilegales cometidas por el legislativo.
La Constitución, vigente desde 1983, estipulaba que toda enmienda debía ser avalada en un segundo periodo legislativo.
Al menos dos sentencias de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) establecen que una reforma constitucional solo se puede aprobar antes de una elección legislativa, para darle la oportunidad a la población que con su voto la respalde o no u no de la manera que lo ha hecho el oficialismo de Nuevas Ideas.
La redacción original del inciso segundo del artículo 248 establecía que la única forma de modificar la Constitución era mediante la aprobación en una legislatura con mayoría simple y su ratificación con el voto de los dos tercios de los legisladores.
La enmienda aprobada agrega que este proceso se podrá realizar en una misma legislatura con tres cuartas partes de los diputados electos, lo que puede abrir la puerta a reformas expeditas a partir del 1 de mayo.