La exvicepresidenta del gobierno español Soraya Sáenz de Santamaría y el joven dirigente Pablo Casado pelearán por la presidencia del conservador Partido Popular (PP), primera fuerza de oposición, anunció la formación este jueves tras la primera vuelta de unas elecciones internas.
Según datos oficiales, Soraya Sáenz de Santamaría, de 47 años, fue la más votada por la militancia (21.513 votos), que debía elegir a los dos finalistas que se disputarán la presidencia del PP en un congreso extraordinario en Madrid los días 20 y 21 de julio.
En esa cita decidirán cerca de 3.200 compromisarios, que también fueron votados este jueves.
El segundo más votado (19.967) fue Casado, de 37 años y hasta ahora vicesecretario general de Comunicación del PP. La votación se vio marcada por una fuerte participación, del 87%, aunque para las primarias sólo se inscribió el 7,6% del total de militantes del partido.
En total se presentaban seis precandidatos, entre ellos la exministra de Defensa y hasta ahora número dos del partido María Dolores de Cospedal, que quedó tercera, y el excanciller José Manuel García-Margallo.
El ganador o ganadora de estas primarias, inéditas en la historia del PP, sucederá en el cargo a Mariano Rajoy, quien lideró el partido desde 2004 y cayó como presidente del gobierno de España el 1 de junio en una moción de censura promovida por el actual jefe del Ejecutivo, el socialista Pedro Sánchez.
Pero sobre todo tendrá por delante la tarea de hacer oposición a un Partido Socialista revigorizado por su llegada al poder, y preparar las elecciones municipales y regionales de mayo de 2019.
Durante la campaña, Sáenz de Santamaría, vicepresidenta de Rajoy entre finales de 2011 y el pasado junio, presumió de experiencia.
«Creo que soy la persona que puede llevar al PP a ganar las próximas elecciones, municipales y autonómicas, y el gobierno de la nación», en unos comicios generales que deberán celebrarse a más tardar a mitad de 2020, dijo esta semana a la prensa.
Casado, sin experiencia de gobierno, se presentó por su lado como el candidato de la «renovación» de un partido dañado en los últimos años por una cascada de escándalos de corrupción.
No obstante, en los últimos meses se vio inquietado tras conocerse las condiciones en que obtuvo un máster universitario hace casi una década. Según reconoció, le convalidaron 18 asignaturas de un total de 22 y se le dispensó de ir a clase, justo cuando era diputado del PP en el parlamento de la región de Madrid.