Con el fallo dictado por la Corte de Apelaciones de Santiago, los herederos recuperarán 23 inmuebles, vehículos y documentos bancarios por un valor de 6.466.000 dólares malversados en favor del dictador.
La Justicia chilena ordenó este miércoles en el llamado “caso Riggs”, relativo a las cuentas secretas que Augusto Pinochet tenía en bancos en el extranjero, devolver el dinero y los bienes decomisados a la familia del dictador, valorados en más de seis millones de dólares.
Según fuentes judiciales, la Corte de Apelaciones de Santiago también absolvió este miércoles a seis oficiales en retiro del Ejército por el delito de malversación de caudales públicos en esta indagatoria, en la que se investiga el origen de la fortuna de la familia Pinochet Ugarte.
De acuerdo al fallo, se estableció la prescripción de los delitos y se revocó la sentencia dictada por el juez especial Manuel Valderrama de Jorge Ballerino, Ramón Castro, Gabriel Vergara, Sergio Moreno, Juan Ricardo McLean y Eduardo Castillo, quienes enfrentaban penas de cuatro años de libertad vigilada.
En 2010 un estudio de la Universidad de Chile determinó que Augusto Pinochet (1973-1990) acumuló una riqueza superior a 21,32 millones de dólares, de los que 17,86 millones no tenían una justificación contable.
La investigación judicial se abrió en 2004, primero a cargo del juez Sergio Muñoz, después de que una subcomisión del Senado de Estados Unidos revelara la existencia de las cuentas secretas en el Riggs Bank de Estados Unidos y otras entidades financieras.
El descubrimiento se hizo en medio de las indagaciones abiertas a raíz de los atentados de 2001 en las Torres Gemelas y el Pentágono.
Al morir, en diciembre de 2006, Pinochet estaba procesado en el “caso Riggs” por fraude al fisco y falsificación de pasaportes y desaforado (paso previo al procesamiento) por malversación de fondos públicos.
En octubre de 2007, el juez Carlos Cerda, el segundo a cargo del caso, procesó a 23 familiares y colaboradores del fallecido dictador por malversación de caudales públicos, pero un mes después la Corte Suprema revocó 15 de los procesamientos.
Esa medida benefició, entre otros, a la viuda de Pinochet, Lucía Hiriart; a sus cinco hijos; a su antiguo albacea, Óscar Aitken, y al contable José Sobarzo.
En octubre de 2008, el pleno de la Corte Suprema de Chile decidió reemplazar a Carlos Cerda por el juez Valderrama.
En 2013, Valderrama decidió cerrar una parte de la investigación que buscaba determinar si el tráfico de armas fue uno de los métodos con que Pinochet incrementó su fortuna a 21 millones de dólares.
Con ello, quedaron absueltos el ex director de la Fábrica de Armamentos del Ejército (Famae) Luis Iracabal, y el ingeniero y brigadier retirado Gustavo Latorre, ambos procesados por supuestos pagos de comisiones ilegales a civiles y militares en el marco de la compra de 202 tanques Leopard I que Chile hizo a Holanda en 1998.
Pero quedaron a firme los procesamientos por malversación de los generales retirados Ramón Castro, Jorge Ballerino y Sergio Moreno Saravia, y los de los coroneles en igual situación Eugenio Castillo Cádiz, Gabriel Vergara y Juan McLean, quien este miércoles fueron absueltos.
Los dos primeros fueron quienes presuntamente abrieron la primera cuenta de Pinochet en el Riggs, mientras que Moreno Saravia fue procesado por haber supuestamente traspasado 23.721 dólares correspondientes a gastos reservados entre dos cuentas.
Con el fallo dictado por la Corte de Apelaciones de Santiago, la familia Pinochet recuperará 23 inmuebles, vehículos y documentos bancarios por un valor de 6.466.000 dólares, los cuales habían sido, según el fallo, malversados en favor de Augusto Pinochet.