Jorge Luis Borges (1899-1986) es el escritor argentino más relevante de la Argentina, cuya figura se ubica entre los mejores autores de la literatura latinoamericana y universal de todos los tiempos. Sus poesías, relatos, cuentos y ensayos del siglo XX dejaron una huella imborrable, atravesando distintas generaciones: desde sus comienzos como un joven escritor en la década del ‘20 del siglo pasado hasta el presente, bien entrado el tercer milenio.
Aclamado por la crítica especializada y también por sus lectores, su colosal obra comprende 66 libros individuales, 26 plaquetas, 26 traducciones realizadas y 12 compilaciones. Sin embargo, ¿cuál es la obra más importante y cuál es su libro más vendido?
Los expertos señalan que hay cuatro libros centrales, de los cuales, dos sobresalen por sí solos en la lista de las preferencias: Ficciones (1944) yEl Aleph (1949). Son los más importantes de su obra.
“Cuando doy cursos sobre Borges digo que hay 3 o 4 libros que son centrales en su obra, por lo cual se lo sigue leyendo y discutiendo aún en día: Ficciones y El Aleph,que son los libros de relatos, Discusión y Otras Inquisiciones, sus libros de ensayos más importantes”, afirma Lucas Adur, Doctor en Literatura y profesor de la UBA e integrante de la Fundación Borges.
Si bien Ficciones y El Aleph son sus obras cumbre, ¿cuál de los dos es el más relevante? Según Adur, que tiene una tesis doctoral sobre Borges y desde hace tiempo dicta clases en la facultad sobre su obra, Ficciones se ubica por encima de El Aleph por varios motivos. “Considerando su influencia en la literatura argentina, latinoamericana y universal, elijo Ficciones porque es anterior a El Aleph, por el impacto de su obra”, asegura el especialista borgeano.
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Cabe señalar que Borges ingresó al campo literario como poeta y crítico. En los años 20 publicó tres poemarios y tres libros de crítica. En la década del ‘30 comenzó a escribir relatos (aunque ya había publicado algunos relatos la década del ‘20) y cuentos. “Eso lo va a hacer famoso mundialmente”, sentencia Adur.
En esos relatos se recopilan primero en Los jardines de senderos que se bifurcan (1941) hasta que en 1944 apareció Ficciones, su obra cumbre. ¿Por qué está por encima de El Aleph?
Precisamente, en Ficciones está “Tlön, Uqbar, Orbis Tertius”, el primer cuento. Su nombre resulta prácticamente impronunciable. Sin embargo, “es uno de los cuentos más disruptivos e importantes de la literatura en castellano”, explica Adur, también investigador del Conicet.
Según el estudioso de la obra borgeana, este cuento “fue realmente una irrupción virulenta y no porque Borges fuera una novedad: ya desde los ‘20 tenía reputación dentro de los especialistas pero cuando aparece ese cuento está corriendo la literatura hacia adelante. Es un salto cualitativo que en El Aleph sigue en esa línea de excelencia, pero el salto para mí se da en Ficciones. Por eso lo cito como el más importante”, sentencia.
Para Adur, Ficciones es el libro de Borges que implica su madurez literaria y la gran confirmación de que hay algo radicalmente nuevo en la literatura argentina. Además, incluye tres grandes cuentos: “Tlön, Uqbar, Orbis Tertius”, “El jardín de los senderos que se bifurcan” y “Pierre Menard, autor del Quijote” como parte de su obra magna.
El joven Borges: este año se cumplen cien de la publicación de su primer libro, «Fervor de Buenos Aires».
“Borges de alguna manera abre los límites de lo que puede ser un cuento. Cuando aparecieron esos cuentos uno podía dudar si eso podía ser un cuento, una reseña critica”, subraya el experto en la literatura borgeana.
Pero “Tlön, Uqbar, Orbis Tertius” está por encima de todo. “Borges hace dos cosas muy extrañas: una es que él y sus amigos aparecen como personajes. Ahí hay algo de empezar a difuminar las barreras entre lo que es la ficción y la realidad. De hecho, el título Ficciones es muy significativo”, añade el doctor en Literatura de la UBA.
Algo similar ocurre con el lector. “Eso también es parte de lo espléndido de ese cuento”, destaca Adur, y agrega que “Tlön, Uqbar, Orbis Tertius es una obra creada por hombres que podemos llamar literaria. Es decir, la enciclopedia de Tlön empieza a irrumpir en la realidad. El cuento se trata de eso”.
Según el especialista, hay dos claros ejemplos para comprender la maravilla y la lucidez de esta obra. El primero es cómo aparecen nombres que eran amigos de Borges en este cuento, que primero fue publicado en la revista Sur y también fue incluido en el libro Antología de literatura fantástica (1940). “Muchos lectores conocían esos nombres, al principio podían empezar a dudar: ‘¿esto que estoy leyendo podía contar algo que pasó o es una ficción?’”, indaga Adur.
Y lo segundo es que, desde su primera aparición, en 1940, el cuento tiene una posdata que dice: “Posdata de 1947. Reproduzco el artículo anterior tal como apareció en la Antología de la literatura fantástica, 1940 sin otra escisión que algunas metáforas y que una especie de resumen burlón que ahora resulta frívolo. Han ocurrido tantas cosas desde esa fecha… Me limitaré a recordarlas”.
En su libro «Ficciones», Borges cambió la literatura para siempre.
Borges escribió este cuento con ideas futuristas. “El lector que estaba leyendo en ese momento Sur y mira la tapa de color esmeralda dice: ‘Estoy leyendo en 1940 una posdata de 1947′”, exclama Adur.
“Eso desestabiliza. ¿Borges está escribiendo desde el futuro? Esa desestabilización entre qué es verdad y qué es ficción, qué es histórico y qué es apócrifo es en parte de lo que hoy llamamos borgeano: cuando no sabés si algo es verdad o no, o si la literatura parece estar invadiendo la realidad”, subraya el especialista.
En efecto, esta idea ya había aparecido en buena medida en “El acercamiento a Almotásim”, un cuento que Borges escribió en 1936, que además está incluido en la primera edición de Ficciones.
“Borges había hecho una reseña de un libro imaginario pero lo lleva a su máxima cumbre en ‘Tlön, Uqbar, Orbis Tertius’ y en ‘Examen de la obra de Herbert Quain’. Es decir, en otros cuentos que aparecen en Ficciones”, agrega Adur sobre su escritor favorito, a quien continúa leyendo.
Incluso, Borges indica en el prólogo que en lugar de escribir una novela que es demasiado larga, inventa que esa novela ya existe y relata de qué se trata. Ese procedimiento lo lleva a la perfección en Ficciones.
Borges y María Kodama, que fue su viuda y su albacea, y que murió hace un mes. Foto: AGN
Probablemente, “Tlön, Uqbar, Orbis Tertius” sea la obra maestra de Borges, pero no es el cuento que los críticos sugieren comenzar a leer para comprender su obra.
“Puede ser muy expulsivo. Si uno quiere empezar a leer a Borges les diría que no empiecen por ahí. Es su mejor cuento, pero requiere masticarlo mucho: hay que leerlo más de una vez y despacito”, aconseja Adur. “El Hacedor o El informe de Brodie me parecen las mejores puertas de entradas para comenzar a leer a Borges”, completa el especialista en literatura borgeana.
¿Y el libro más vendido?
Resulta muy difícil desentrañar este enigma, dado que la obra de Borges es universal, por lo que un libro puede ser más vendido que otro en cualquier rincón del planeta. De todos modos Ficciones y El Aleph figuran entre los más vendidos en Argentina ya que son sus libros insignia.
Otro de los ejemplares más vendidos durante la vida de Borges fue Obras completas (1974), famoso por el rostro del célebre escritor argentino que aparece en la portada y por esa tapa verde y dura, publicado por Emecé.
“Borges editó sus obras completas en distintos momentos. De hecho, desde muy joven comenzó a editar lo que se llaman sus obras completas pero no lo son”, explica Adur. En ese volumen de tapa verde de 1974, Borges excluyó sus primeros tres libros de ensayos (Inquisiciones, El tamaño de mi esperanza y El idioma de los argentinos) y agregó versiones muy corregidas de sus primeros poemarios.
Los especialistas además coinciden que Obras completas es uno los libros más vendidos dado que incluye Ficciones y El Aleph, sus dos obras cumbre, y porque Borges ya era una figura mundialmente consagrada. Para muchos, es su gran best-seller. “Borges solía bromear con que era un libro mucho más vendido que leído”, recuerda Adur.
También hay que destacar que el gran éxito de Borges se produce a partir de la publicación de sus libros en inglés y en francés. En la lengua anglosajona, sobresale Laberints (Laberintos), el libro más famoso de Borges cuya versión no fue publicada en castellano. Para muchos, se trata de una mezcla de los cuentos entre Ficciones y El Aleph.