El candidato de la izquierda a la Presidencia de Honduras, Salvador Nasralla, dijo el viernes que si el organismo electoral proclama ganador de los comicios del 26 de noviembre a su contrincante oficialista y actual gobernante, Juan Orlando Hernández, el país se volverá «ingobernable».
Nasralla además criticó a la Organización de Estados Americanos (OEA) y a la encargada de negocios de la Embajada de EE.UU. en Tegucigalpa, Heide Fulton, por vigilar el recuento especial de más de 4.700 actas de votación, que comenzó anoche, y que son las que su partido ha señalado no se transmitieron por internet el día de las elecciones.
«Dejen de jugar con el pueblo porque más temprano que tarde el pueblo se les va a rebelar y esto va a ser ingobernable», alertó Nasralla, quien denuncia un «fraude» electoral en su contra.
Cuestionó que organizaciones internacionales y la Embajada de Estados Unidos en Honduras «están avalando» el escrutinio especial de 4.753 actas que comenzó anoche el TSE «sin considerar los cuadernillos» de las votaciones, que dan la victoria a Hernández, quien se presentó a una polémica reelección.
Con el 100 % de las mesas electorales procesadas en la fórmula presidencial, Hernández, quien por ley todavía no puede ser proclamado presidente electo, obtuvo el 42,98 % de los votos, mientras que Nasralla tiene el 41,38 %.
Nasralla insistió en que si el TSE proclama ganador de los comicios a Hernández, candidato del gobernante Partido Nacional, «viene una ingobernabilidad como nunca en la historia».
Observadores de la OEA y la encargada de negocios de la Embajada estadounidense vigilan el recuento especial, algo que Nasralla calificó de «inconcebible”, al no estar la situación a su favor.
El TSE puede contar «todo lo que quiera» pero mientras la Alianza de Oposición no esté presente en el recuento y el organismo electoral siga siendo rectorado por David Matamoros «eso no tiene ninguna valides», señaló el izquierdista en una declaración a radio América de Tegucigalpa.
Nasralla pidió que Matamoros sea removido del cargo y en su lugar se nombre a una «persona de la OEA o de la Unión Europea, y si la ley no lo permite» que asuma el cargo el magistrado suplente del TSE, Marco Ramiro Lobo, de su Alianza, para que «verifique» las actas.
Además, se preguntó «¿cómo permite la Embajada americana, la OEA y la Unión Europea que un ladrón como David Matamoros continué ahí (en el TSE), lo primero que tendrían que hacer es sacarlo».
Matamoros «falló antes, durante y después» de las elecciones, y está «acusado de traición a la patria», señaló Nasralla, quien pidió a la Embajada de EE.UU. en Tegucigalpa «tomar cartas en el asunto» porque el TSE «no puede seguir conducido por un ladrón al servicio de otro ladrón que conduce el país”, dijo de manera ofensiva.
Tanto Nasralla como Hernández se autoproclamaron vencedores el mismo día de las elecciones, antes de que el TSE diera su primer boletín, que entonces favorecía al primero, una situación que luego se revirtió al contarse actas del interior del país, donde el tradicionalismo es más fuerte y causó una crisis política en el país, que ha dejado una veintena de muertos.
En Honduras no hay segunda vuelta electoral y gana el aspirante que tenga más votos, sin embargo, el izquierdista Nasralla demanda ahora una segunda vuelta o una nueva elección.