La Interpol se negó nuevamente a emitir una difusión roja contra el expresidente Mauricio Funes (FMLN/2009-2014), asilado en Nicaragua, para su captura a nivel internacional por cargos de corrupción, informó el director de la Policía Nacional Civil (PNC), Howard Cotto.
El jefe policial dijo a periodistas que el Comité Jurídico de Interpol notificó a la PNC que «han tomado la decisión de no emitir la difusión roja».
Señaló que dicho comité «no establece» las razones de la negativa y que se limitó a señalar que «han hecho las consultas a Nicaragua», sin precisar la información que se solicitó ni la respuesta recibida.
Esta es la segunda ocasión en la que el organismo internacional se niega a emitir la difusión roja contra Funes, requerido en El Salvador por delitos de corrupción.
Cotto informó en septiembre de 2018 de que la Interpol se negó a girar la primera orden contra el expresidente debido al asilo político que le dio Nicaragua en 2016.
Explicó en esa ocasión que la decisión de la entidad policial se respaldó en que su protocolo establece que «por razones políticas, religiosas y otras dos variables no se emiten difusiones rojas».
El exmandatario enfrenta cuatro procesos penales en El Salvador por malversación de fondos estatales, pago de sobornos y por la revelación de un documento secreto del Departamento del Tesoro de Estados Unidos.
Funes asegura que sufre una «persecución» por parte del «aparato judicial de la oligarquía» salvadoreña y que «el gobierno de la nueva derecha», en referencia a la Administración de Nayib Bukele, quien asumirá el poder el 1 de junio próximo, «se sumará».
El expresidente Funes, quien llegó a gobernar bajo la bandera del «cambio» del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) ante la corrupción de administraciones anteriores, es el tercer mandatario en ser acusado de apoderarse de dinero público.
Según el controversial exfiscal general de la República, Douglas Meléndez, Funes malversó más de 351 millones de dólares del presupuesto del Gobierno y manejó de forma irregular otros 108,5 millones de dólares de la construcción de una represa.