Mientras el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, desata una andanada racista en Twitter como estrategia de campaña y celebra que la Corte Suprema lo autorizó a usar fondos del Pentágono para construir el muro, en la frontera con México dos profesores emitieron un mensaje a favor de la unidad.
En las afueras de El Paso, Texas, en el límite con Ciudad Juárez, México, Ronald Rael, profesor de arquitectura en la Universidad de California, y Virginia San Fratello, profesora asociada de diseño en la Universidad Estatal de San José, instalaron subibajas de color rosa fluorescente que evidencian la conexión inseparable entre ambos territorios.
De acuerdo con lo publicado por el diario The Guardian, tanto chicos como adultos hicieron uso de este juego y enviaron así un mensaje al país. A través de las redes sociales, los profesionales postearon su invento y aseguraron que se trata de un «un punto de apoyo literal» entre los países para traer «alegría, emoción y unión en el muro fronterizo».
«Niños y adultos se conectaron de manera significativa en ambos lados y reconocieron que las acciones que tienen lugar en un lado tienen una consecuencia directa en el otro lado», afirmó al respecto Rael.
Este gesto, lúdico y político, tuvo lugar a días de que Trump recibiera a su entender una buena noticia: la Corte Suprema de Estados Unidos lo autorizó a utilizar miles de millones de dólares de fondos del Pentágono para construir el muro en la frontera con México.
