El titular de la Superintendencia del Sistema Financiero (SSF), Gustavo Villatoro, informó de la intensión del Gobierno de crear empresas de seguros que desplazarían a las compañías privadas tradicionales que han dado el servicio al país por varias décadas.
El funcionario detalló que en El Salvador existe una demanda latente de servicios de seguros, por la vulnerabilidad en la infraestructura del país, desastres naturales y accidentes automovilísticos que podrían ser cubiertos a tasas más accesibles desde la nacionalización.
Villatoro aseguró que la banca estatal debe convertirse en un conglomerado que aloje a empresas de seguros (nacionales), que dispongan de una oferta diversificada para atender a los sectores que aún no poseen coberturas. Dicha intención es considerada por personas ligadas a la industria de los seguros como una amenaza de nacionalización.

«Por años habían prohibido que nuestra banca estatal tuviera empresas de seguros y eso es algo que vamos a cambiar en la próxima legislatura. Y se verán conglomerados estatales, donde nuestra banca va a tener empresas de seguros eso va a permitir que más salvadoreños puedan tener cobertura de seguros a tasas o costos accesibles».
Gustavo Villatoro, superintendente del Sistema Financiero.
En la actualidad, en El Salvador operan más de 24 compañías aseguradoras que compiten en un mercado que aún se mantiene expectante y que por falta de cultura o educación no conoce los beneficios que este sector podría traerle a sus negocios, dijo Villatoro a periodistas.
Según el Superintendente, el sector asegurador se mantiene sólido en el país y ha mostrado un crecimiento interanual en la producción de primas netas de 2.79 %, alcanzando $721.7 millones, además este ha sido impulsado principalmente por el ramo de vida.
En el caso de las siniestralidades pagadas fueron menores en 2.35 %, asociada al confinamiento por la pandemia, pero que permitió que el sector obtuviera utilidades de $24.47 millones, generando mayor rentabilidad patrimonial del 6 % y activos de 2.52 %, según la SSF.
Por su parte, el superintendente añadió que, si una persona que posee un puesto en el mercado y este por cualquier motivo sufre daños de magnitudes exorbitantes y pierde todo su negocio, pero lo tenía asegurado, no tendrá que preocuparse, ya que la compañía aseguradora asume los costos, así funciona un seguro, pero según el funcionario de gobierno, la falta de conocimiento es lo que limita el acceso.
Obligatoriedad
«Al hacer obligatorio un seguro automotriz o de daños, esto podría beneficiar a la población y al país. La falta de educación, de supervisión y la poca empatía por parte de los superintendentes anteriores es lo que ha dejado de lado a la gente, por ello, necesitamos que la población sienta que esta superintendencia es un jugador imparcial y cercana y que va a velar por los intereses del pueblo», añadió el titular de la SSF.
El sector se ha mantenido en niveles adecuados de solvencia, reflejando suficiencia de patrimonio neto del 76.15 % y endeudamiento de 1.49 veces por debajo de cinco veces máximo permitido legalmente. «A pesar de los siniestros ocurridos en 2020; un factor importante para el desempeño positivo del mercado asegurador es el respaldo de los reaseguradores internacionales con los que el sector cuenta, al momento de enfrentar los reclamos, esto demuestra un sector sólido que proyecta seguir creciendo», dijo Villatoro.
La perspectiva del sector asegurador salvadoreño para 2021, se considera estable, ya que cuenta con una posición de solvencia y patrimonial fuerte, la cual se evidenció durante el año 2020, sumado a esto, el soporte que los reaseguradores internacionales le brindan a la industria aseguradora, le dan el respaldo necesario para enfrentar situaciones adversas como la generada por la pandemia y otros eventos catastróficos.