Debido a la ola de calor que está pasando el país, un total de 39 provincias francesas sufren de restricción de agua, así lo anunció el ministerio francés del Interior.
Estas restricciones implican que el agua será consumida con muchas limitantes, tanto para consumidores privados como profesionales para lo cual, solo se autorizó usar el líquido sin restricciones en casos de problemas de salud o de seguridad civil.
Mientras tanto para los usos en la agricultura, este servicio fue suspendido en 12 de las 101 provincias francesas, donde las zonas más afectadas se ubican al oeste de Francia, lugares en donde se registraron temperaturas de al menos 40 grados centígrados.
Varios medios locales reportaron que, durante la semana pasada, muchos de los hospitales del país estaban saturados con pacientes afectados por dolencias provocadas o agravadas de la ola de calor.