El exministro de Seguridad, René Figueroa y su esposa, Cecilia Alvarenga, confesaron el lunes su participación en el lavado de más de 3 millones de dólares, de los que más de 1,9 millones supuestamente provenían de fondos desviados por el expresidente Elías Antonio Saca (2004-2009).
La Fiscalía General de la República (FGR) informó que Figueroa y su esposa confesaron ante un tribunal de sentencia en el que el acusado enfrentó un juicio por el delito de lavado de dinero.
Los fiscales del caso pidieron tres años de prisión para los procesados, los cuales serán sustituidos por trabajos de utilidad pública bajo la condición que se devuelva al Estado los más de 3 millones de dólares, indicó la fuente.
Figueroa fue uno de los funcionarios más influyentes durante la Administración del exmandatario Saca, quien cumple actualmente una condena de 10 años de prisión por los delitos de malversación y lavado de dinero público.
Saca confesó en un juicio, en agosto de 2018, que desvió y lavó mediante sus empresas de comunicaciones más de 300 millones de dólares del presupuesto estatal.
El Ministerio Público presentó una demanda civil contra Figueroa el 19 de julio de 2019 por el supuesto enriquecimiento ilícito de más de un millón de dólares.
Este monto es señalado en un informe de la Sección de Probidad de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), en el que se da cuenta de 18 irregularidades en las declaraciones patrimoniales del exministro.
De acuerdo con la investigación de la Sección de Probidad de la CSJ sobre la gestión de Saca, supuestamente se utilizaron planes de seguridad como fachada para malversar unos 20 millones de dólares.