El Barcelona no pudo ganar en Mestalla y enlazó su cuarta jornada de Liga sin ganar (tres empates) y respondió solo a medias al desplome del Real Madrid en Vitoria el sábado. Los grandes no sacan rédito de su papel de favoritos… Y transcurridas ocho jornadas el líder de la Liga es el Sevilla, novato en estas lides a estas alturas del campeonato y gran beneficiado de los fallos de esos favoritos que no responden a lo que de ellos debería esperarse.
Hasta seis equipos están separados por solo dos puntos en la parte alta de la clasificación y entre el primero y el último, Huesca, hay 11 puntos de diferencia. Una situación poco menos que desconocida desde que la Liga otorga 3 puntos por la victoria. Los 16 puntos del Sevilla son la puntuación más baja de la historia a estas alturas en el campeonato español, mostrando no solo los errores de los dos favoritos (9 puntos se ha dejado el Barça y 10 el Real Madrid) sino, también, la competitividad y crecimiento de no pocos equipos, siempre considerados comparsas.
Ahí está el Atlético, empatado a 15 puntos con el Barça, y Espanyol y Alavés, con 14, igualados con el Real Madrid, que, como el Barça, arrastra una racha de resultados tan impropia como impensable. El campeón lleva enlazados 4 encuentros sin conocer la victoria (tres empates y una derrota) y 3 suman los de Lopetegui (dos derrotas y un empate) a los que añaden otra cuestión acaso más preocupante: 409 minutos sin marcar, en su peor estadística de la última década.
En los últimos 22 años, desde que la Liga varió a los 3 puntos, Valencia y Deportivo en dos ocasiones, Real Sociedad, Getafe y Levante habían conseguido liderar en solitario el torneo transcurridas ocho jornadas. Lo hizo en otras dos el Atlético (una de ellas empatado con el Barça) y el resto se las repartían ya los dos grandes. Desde la temporada 2012-13 solo los dos grandes y el Atlético estaban en lo alto a estas alturas de la Liga… Y siempre, al menos, con 17 puntos.