El vicepresidente de El Salvador, Óscar Ortiz y el presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, pidieron hoy formalmente al Gobierno de Estados Unidos que extienda el Estatus de Protección Temporal (TPS), un permiso migratorio que expira a principios de 2018.
En una rueda de prensa, Hernández anunció que ya ha hecho llegar «verbalmente y por escrito» al Gobierno de Donald Trump su petición para que extienda el Estatus de Protección Temporal (TPS), un permiso que EE.UU. concede de forma extraordinaria a los nacionales de países afectados por conflictos bélicos o desastres naturales.
«Reconocemos que es una decisión soberana de EE.UU., pero le aseguro que esas personas migrantes aún con un estatus temporal, son de lo mejor que puede tener este país, con empleos y con sus familias», dijo Hernández, que compareció ante la prensa en el marco de una conferencia sobre Centroamérica que se desarrolla en Miami (EE.UU.).
«Esperamos que cuando llegue el momento, tengamos la oportunidad de una renovación o de una forma para acoger a esos compatriotas. Al final es una decisión de EE.UU. y estaremos acompañando porque, como digo, esa gente se lo merece», añadió.
El mandatario hondureño explicó que este miércoles se reunió con un grupo de hondureños beneficiados por el TPS y aseguró que viven en medio de una gran incertidumbre.
Por su parte, el vicepresidente salvadoreño, Óscar Ortiz, anunció durante la rueda de prensa que su país también formuló hoy formalmente la petición sobre el TPS al vicepresidente de EE.UU., Mike Pence, quien se reunió con los líderes de los tres países del Triángulo Norte de Centroamérica.
«Necesitamos tiempo, pero necesitamos actuar rápido. Eso requiere decir que en el campo de los ‘tepesianos’ (beneficiarios del TPS), es clave construir una estrategia conjunta que permita una estrategia compartida para evitar que impacte negativamente en el Triángulo Norte», consideró.
Los líderes de Honduras y El Salvador comparecieron ante la prensa acompañados por el presidente de Guatemala, Jimmy Morales, así como por el canciller de México, Luis Videgaray, y por su homólogo estadounidense, Rex Tillerson.
Al ser preguntado por el TPS, Tillerson aseguró que el Departamento de Estado ofrecerá «aportes», pero explicó que la decisión final es del Departamento de Seguridad Nacional, encabezado por el exgeneral John Kelly.
La decisión que EE.UU. tome sobre el TPS impactará a 57.000 inmigrantes de Honduras y a otros 263.000 nacionales de El Salvador, que ven expirar su permiso temporal migratorio en enero y marzo de 2018, respectivamente.
Los hondureños, junto a otros 5.000 inmigrantes de Nicaragua, pudieron beneficiarse de esta protección temporal en 1999 después del devastador huracán Mitch, mientras que los salvadoreños fueron incluidos en este programa en 2001 después de una serie de terremotos que sacudieron a su país.
En los últimos años, los inmigrantes de El Salvador y Honduras han visto renovaciones consecutivas del TPS por un periodo de 18 meses, aunque ahora existe el temor de que el Gobierno de Donald Trump cambie la política de renovaciones que había mantenido hasta ahora Estados Unidos.
El pasado 22 de mayo, el Departamento de Seguridad Nacional ya anunció una extensión del TPS por seis meses, en vez de por 18 meses, para los 58.000 haitianos que viven en Estados Unidos.