El cardenal Gregorio Rosa Chávez, quien es considerado, según algunos analistas, líder de la izquierda en la curia, dijo, al volver de su último viaje al Vaticano, que El Salvador es un país que está en “total putrefacción”
Según el noble eclesiástico, esta condición de país no permite que el papa Francisco pueda venir a El Salvador ni que pueda ser canonizado monseñor Romero en su tierra natal y donde predicó antes de ser muerto.
«Vamos a empujar para que el papa esté aquí, pero hay que prepararnos porque a qué país viene ahora el papa, a una total putrefacción”, dijo a periodistas Rosa Chávez, ampliando su comentario con que «tener por una semana un país respirable» podría allanar la posible venida de Francisco en el futuro.
El cardenal salvadoreño contrastó sus declaraciones a la venida al país del papa Juan Pablo II, cuando en plena guerra dio un mensaje de paz, el cual acalló eventualmente las armas. “Ya tuvimos un milagro cuando estábamos en guerra y ahora necesitamos un nuevo milagro”, dijo, recordando esa visita.
Sin embargo, en consonancia con su línea política y en año pre electoral, el prelado católico dijo que para propiciar la visita de Francisco se debe resolver el caso del asesinato de monseñor Romero, «podemos hacer un esfuerzo para que se conozca la verdad y perdonar a los culpables». «Queremos una justicia que lleva al perdón y sería un signo concreto para que el papa venga y le digamos que ya se investigó», dijo el cardenal.
«El país debe ser respirable para tener un huésped como él (Francisco). Tenemos que comprometernos todos. Es una gran posibilidad para que El Salvador cambie», finalizó el religioso.
