Cazar vehículos del servicio de Street View de Google se ha vuelto una especie de deporte mundial, ya que muchas personas desean ser inmortalizadas en alguna imagen que logre captar el vehículo para posteriormente aparecer en la web y presumirlo a todo el mundo. Por ello no es difícil encontrar desde gente disfrazada, batallas Samurai en plena calle, hasta personas desnudas.
Pero lo que ocurrió en 2014 en Escocia sigue teniendo el primer puesto al acontecimiento más extraño y a la vez divertido que haya ocurrido en Street View, esto porque un par de amigos decidieron simular un asesinato, lo que derivó en toda una investigación policial.
La creatividad de la gente no tiene limites
Dan Thompson y Gary Kerr son dos mecánicos escoceses que tienen un taller en la ciudad de Edimburgo y quienes un día, aparentemente de poco trabajo, vieron como una furgoneta de Google Street View se acercaba a su calle, por lo que idearon la manera de aparecer en el servicio y quedar registrados para la posteridad.
El hecho se llevó a cabo en la calle Giles que tiene forma de ‘U’, por lo que al ver como el vehículo entraba por unos de los extremos se prepararon para montar la broma. Lo primero que les vino a la mente fue simular un asesinato y sólo tenían menos de un minuto para preparar la «escena del crimen», por lo que Dan se lanzó al suelo mientras que Gary sacó un hacha del taller. Mientras el vehículo se acercaba simularon una riña hasta que Dan quedó completamente inmóvil en el suelo.
Esto sucedió en agosto de 2012 y para ambos amigos la broma quedó ahí, hasta que en junio de 2014 un habitante de Edimburgo llamó aterrorizado a la policía para denunciar el supuesto asesinato, por lo que la policía de la ciudad se movilizó para investigar y dar con el paradero del homicida.
Es así como la policía finalmente llegó con lo autores de la broma quienes explicaron que todo había sido un montaje, por lo que la investigación se cerró en ese momento y no se presentaron cargos, ya que no había crimen que perseguir; se llegó a comentar que podía haber una multa por haber provocado una movilización policiaca, pero al final se decidió no hacer nada.