Elmer Canales Rivera, apodado “Crook”, fue detenido por las autoridades mexicanas y entregado de inmediato a las autoridades de los Estados Unidos de Norteamérica, que lo identifican como «terrorista» y dirigente de la MS-13.
En 2021 -a pesar de estar cumpliendo una condena y tener procesos legales pendientes por homicidio, extorsión, narcotráfico y trafico de armas- el régimen de Nayib Bukele liberó al “Crook” en medio de un presunto acuerdo para impedir el incremento de la violencia en las cárceles salvadoreñas controladas por la Mara Salvatrucha y el Barrio 18.
El pacto incluía evitar la extradición a EEUU de los líderes de ambas pandillas y aunque Nayib Bukele negó dicho acuerdo; en 2022 El Faro publicó un audio donde se escucha a Carlos Marroquín, secretario de Reconstrucción del Tejido Social, admitiendo que él mismo llevó al “Crook” hasta la frontera entre México y Guatemala.
Previo a la detención ocurrida el 8 de noviembre -según una fuente estadounidense-, las autoridades mexicanas detectaron al “Crook” en una zona al sur de la Ciudad de México y próxima al Estadio Azteca.
Elmer Canales Rivera, apodado “Crook”, fue detenido por primera ocasión acusado de participar en el secuestro de una persona en el llamado caso Costa Azul; era el año 2020 y con apenas con 24 años de edad aún no figuraba como uno de los principales ranfleros de la Mara Salvatrucha (MS-13).
Su cuerpo al igual que muchos miembros de la Mara Salvatrucha está llenó de tatuajes, aunque no en el rostro; su cara aveces sólo es decorada con un bigote, como en la foto que difundió en 2021 el Departamento del Tesoro de EEUU para advertir que se le consideraba un prófugo de la justicia.
Y es que la actividad criminal del “Crook” se remonta hasta la década de 1990 cuando formó parte de la clicla “Hollywood Locos”, una célula de la MS-13 que operó en Los Ángeles, California.
Pero una vez capturado en El Salvador y recluido en el penal de Apanteos, el “Crook” se convirtió en uno de los principales líderes de las pandillas carcelarias; junto a Borromeo Henríquez Solórzano, “El Diablito”, fundó La Ranfla.
Con los años La Ranfla se convertiría en una fuente de ingresos para la Mara Salvatrucha gracias al cobro de extorsiones, según un reportaje del medio digital El Faro, que dirigían desde el interior de los penales del país.
En un intento por arrebatarle el control de las cárceles a las pandillas, el gobierno de El Salvador trasladó a varios criminales a otros centros penitenciarios; el “Crook” fue uno de ellos y entre 2010 y 2015 deambuló entre el penal de “Zacatraz” y el de Ciudad Barrios, hasta que lo liberaron en 2021.
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Video: Salvatrucha, la mara centroamericana más peligrosa, no cesa su violencia y expande su reinado de terror
De acuerdo con una lista difundida por el Tribunal del Distrito Este de Neva York, el gobierno de EE.UU busca a 14 miembros fundadores de la Mara Salvatrucha; entre ellos aparecen los nombres de Borromeo Enríquez Henríquez, Elmer Canales Rivera (el “Crook”), Efraín Cortez, Ricardo Alberto Díaz y Edson Sachary Eufemia.
Entre los miles de pandilleros detenidos por el régimen de Nayib Bukele se presume que al menos 10 integrantes de La Ranfla se encuentran presos en alguna de las cárceles de El Salvador; empero, ninguno ha sido extraditado a EE.UU; dos se consideran prófugos; uno negado en extradición (Hugo Armando Quintero Mineros); y uno capturado, el “Crook”.
En la mira de las autoridades estadounidense aparecen otros 13 nombres relacionados con extorsiones, conspiración para ofrecer u ocultar material a terroristas y conspiración narcoterrorista; de éstos tres fueron capturados en México y entregados a EE.UU, cuatro están prófugos y el resto se encuentran recluidos en El Salvador.
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La razón por la que EEUU requiere a los miembros de la Mara Salvatrucha es por que en 2012 la declaró como una “organización terrorista”; sin embargo, el gobierno de El Salvador ha negado en más de una ocasión entregar a los pandilleros en extradición.
