Hadas Malka tenía 23 años y luchó varios segundos con el yihadista para intentar quitarle el cuchillo con el que la atacaba.
Tres palestinos fuero abatidos por disparos de las fuerzas de seguridad israelíes en un ataque simultáneo con cuchillo y arma automática cerca de la Puerta de Damasco, una de las entradas a la Ciudad Vieja de Jerusalén, en el que fue asesinada una agente de la Policía de Fronteras.
«Tres terroristas llevaron a cabo un ataque cerca de la Puerta de Damasco. Las unidades de emergencia están en el lugar. Mayor seguridad en la zona para evitar nuevos ataques», informó el portavoz policial israelí, Micky Rosenfeld.
Más tarde, el sitio especializado SITE confirmó que el grupo Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés) se atribuyó el ataque.
BREAKING: #ISIS claims responsibility for attack in #Jerusalem by three “lions,” marking its first claimed attack in #Israel pic.twitter.com/qHPHLdS0q3
— SITE Intelligence Group (@siteintelgroup) June 16, 2017
El ataque terminó con varios heridos evacuados, entre ellos la agente de la Policía de Fronteras que quedó en estado crítico y sobre la que más tarde se confirmó su fallecimiento en el hospital de Monte Scopus.
«Hadas Malka tenía 23 años, sufrió heridas graves y fue llevada al hospital de Jerusalén, donde después de varias horas murió», informó la portavoz policial Luba Masri.
Según la Policía, se produjeron dos incidentes: por una parte los atacantes dispararon contra un grupo de agentes, y también se produjo un apuñalamiento en el que resultó herida de gravedad Malka cuando se enfrentó al agresor «luchando varios segundos» para intentar quitarle el arma.
Los tres atacantes eran procedentes de la región cisjordana de Ramala. La Policía israelí investiga «la relación con los hechos» de un cuarto palestino, de la ciudad cisjordana de Hebrón, que resultó herido y fue trasladado a un centro hospitalario.
Las fuerzas de seguridad cerraron el área del incidente y desplazaron unidades especiales a la zona.
Estos sucesos se enmarcan en una ola de violencia que se inició en octubre de 2015, en la que han muerto 259 palestinos -más de dos tercios de ellos al perpetrar ataques o presuntos ataques- y 43 israelíes y otras cuatro personas de varias nacionalidades como víctimas de esas agresiones.