El múltiple homicidio en una localidad de Long Island puso en evidencia el grado de violencia de bandas callejeras en Estados Unidos.
La fiscalía del distrito Este de Nueva York presentó el miércoles cargos penales contra tres miembros de la pandilla MS-13 por el asesinato salvaje el pasado 11 de abril de cuatro jóvenes en Long Island. Sus cuerpos mutilados fueron encontrados en un parque en la localidad de Central Islip. El crimen llevó al Departamento de Justicia a iniciar una verdadera cruzada para contener la espiral de violencia.
Los acusados del cuádruple homicidio son Alexis Hernández, Santis Leonel Ortiz-Flores y Omar Antonio Villalta. Los tres, que fueron arrestados el jueves por el FBI, se enfrentan cada uno a un cargo por pertenencia a una banda criminal organizada, a otro por conspiración y a cuatro cargos por el asesinado de Justin Llivicura, Jorge Tigre, Michael López Banegas y Jefferson Villalobos.
Los cuatro jóvenes, con edades comprendidas entre los 16 y los 20 años de edad, fueron apaleados y apuñalados por una docena miembros de la banda callejera. Los padres de las víctimas negaron desde el principio que integraran algún grupo rival del MS-13. El brutal asesinato recordó a otro similar que se llevó por delante la vida de dos chicas adolescentes en la vecina localidad de Brentwood.
De acuerdo con la fiscalía, los acusados pensaban que algunas de las víctimas eran miembros de una banda rival. Dos asociadas de MS-13 atrajeron su atención y los llevaron al parque público, donde un grupo integrado por más de una docena de miembros les esperaba para atacarles. “Fueron brutalmente golpeados, acuchillados y apuñalados hasta la muerte en un horrible frenesí de violencia”.
Las autoridades revelan que una quinta persona que logró escapar pero no ha sido identificada. Estas acusaciones forman parte de un proceso más amplio contra los miembros del MS-13 relacionados con otros crímenes en la zona. Los cargos presentados incluyen a otros sospechosos por el asesinato en enero también en Central Islip de Esteban Alvarado-Bonilla, miembro de una banda rival.
La acción penal anunciada este miércoles por la fiscalía de Brooklyn incluye en total a 17 miembros de La Mara Salvatrucha por la comisión de 12 homicidios, intentos de asesinado, distribución de drogas y posesión ilícita de armas.
Long Island se convirtió tras este homicidio múltiple en uno de los puntos centrales en la lucha contra bandas callejeras como el MS-13. El presidente Donald Trump vincula este tipo de grupos criminales con la inmigración ilegal. El fiscal general de EE UU, Jeff Sessions, estuvo recientemente en la localidad para anunciar que iba a movilizar más recursos a la lucha contra este tipo de violencia.