El área de baja presión frente a la costa pacífica de El Salvador, que fue monitoreada desde el pasado lunes por el Centro Nacional de Huracanes (EEUU) y la NASA se convirtió en la Depresión Tropical 2E.
El Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN) dio a conocer el sábado, a través del informe especial 3, que existe alta probabilidad de desbordamiento de ríos en la zona costera e inundaciones en zonas urbanas para las próximas 24 horas.
“Los registros de precipitación de las últimas horas por el evento tipo temporal indican probabilidad alta de ocurrencia de deslizamientos y caídas de rocas de manera generalizada, que pueden interrumpir conectividad en carreteras, afectando infraestructura de caminos y vivienda”, afirmó el MARN en su comunicado.
Los principales sectores propensos a estas inundaciones, según las autoridades son la carretera del Litoral en los tramos El Zonte-Mizata y El Delirio-Intipucá, carretera Panamericana entre el turicentro Los Chorros y Colón. Así como, en cordilleras de Tacuba, Juayúa-Apaneca y Bálsamo, zona sur del lago de Ilopango, carretera Panorámica, y flujos de escombros en el flanco noroeste del volcán de San Miguel.
Asimismo, la probabilidad es alta para derrumbes y caídas de rocas puntuales y de poco volumen, obstruyendo parcialmente caminos en las zonas de Montecristo, San Ignacio, La Palma, la Montañona, Ciudad Barrios, Arambala y Perquín, con énfasis en tramos de la carretera Longitudinal del Norte.
Las condiciones actuales son de amenaza por deslizamientos, de acuerdo con los registros de precipitación y el contenido de humedad actual en el suelo, en los alrededores del volcán de San Vicente, volcán de San Miguel, sierra de Jucuarán y volcán de Conchagua; y bajas y muy bajas, para el resto del territorio.
La baja presión que dió origen a la Depresión Tropical 2E ha sido monitoreada desde el pasado lunes por diversas oficinas meteorológicas a nivel mundial, de sostenerse el meteoro y subir la intensidad de sus vientos, se podría desarrollar el primer huracán de la temporada en el océano Pacífico, al que le correspondería el nombre de «Amanda».