América Latina se empieza a sumar a las sanciones contra funcionarios del chavismo para implementar medidas de presión contra el régimen de Nicolás Maduro.
Costa Rica se convirtió en el primer país que se sumó a las sanciones de Estados Unidos, Canadá y la Unión Europea, pues tomó la decisión de impedir el ingreso a su territorio del ministro de Defensa de Venezuela, Vladimir Padrino López, y su familia.
De acuerdo con el medio local Teletica, el ministro de Seguridad costarricense, Gustavo Mata, ordenó que el impedimento de entrada se aplique tanto en los aeropuertos internacionales como en los puertos fronterizos.
Mata hizo referencia a la presunta existencia de informes de Inteligencia que apuntaban a que Padrino López viajaría al país centroamericano junto a su familia.
“Dada la situación en la que se encuentra este funcionario, ligado con lavado de dinero y otros delitos, hemos visto que no es prudente que él y su familia ingresen”; señaló el ministro.
La resolución forma parte de una potestad del Poder Ejecutivo en materia de Migración que el mismo ministro Mata firmó y giró este lunes 5 de febrero.
“Lo que se maneja es que la esposa y los hijos vendrían, pero de manera categórica confirmo que no han entrado”, acotó.
Los medios de prensa apuntan que el militar venezolano estaría previendo eventuales y más duras sanciones internacionales en su contra, y por eso estaría buscando un país para resguardar a su familia. Cabe destacar que Padrino López fue sancionado por Canadá, Estados Unidos y la Unión Europea, tanto con la prohibición de visa como con la congelación de activos.
Y es que, la decisión de Costa Rica puede servir de incentivo para el resto de los países democráticos de América Latina que también repudian la dictadura en Venezuela.
Luis Fernando Nunes, Doctor en Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales, dijo a PanAm Post que “es momento” que los diferentes gobiernos democráticos de la región se sumen a efectuar sanciones contra funcionarios del chavismo. Nunes considera que la Cumbre de las Américas a efectuarse en Lima a mediados del mes de abril puede convertirse en el escenario perfecto para que los países participantes se pronuncien contra el régimen de Maduro y, en conjunto, tomen medidas.
“Llegó el momento de emitir sanciones, Venezuela está en una crisis humanitaria, la Cumbre es el momento propicio para tomar una posición, ya no hay más tiempo que perder (…) el mundo no puede permitir que Maduro vuelva a ser presidente”; sentenció.
María Teresa Romero, periodista y politóloga residenciada en Miami (EE.UU.), quien coincide con Nunes; asegura en una entrevista que llegó el momento de que las naciones actúen.
“Que se logre una fuerza multilareral para presionar más, o que se decida una intervención de cualquier tipo; la decisión que se tome tiene que hacerse efectiva con la mayor cantidad de gobiernos y países democráticos posibles,” dijo Romero.
“Allí deben estar la mayoría de los países y dejar ya el prurito histórico de que toda intervención es mala ante el principio de no intervención. Hay también un principio que se llama de defensa y promoción de la democracia; y un principio de responsabilidad democrática donde los países de una región tienen que actuar conjuntamente después de haberle dado, como es el caso venezolano, todas las oportunidades posibles a un gobierno para que cambie”.
Se avecinan más sanciones
El Departamento de Estado norteamericano ha sido enfático al afirmar que “Estados Unidos no se quedará sin hacer nada mientras el pueblo de Venezuela sigue siendo víctima” de la dictadura; por lo que es evidente que se avecinan nuevas y más severas sanciones.
Justamente el secretario de Estado, Rex Tillerson se mantiene en una gira internacional por América Latina con la crisis en Venezuela como “bandera”.
Países como Argentina, Perú y Colombia le afirmaron que trabajarán en conjunto para seguir presionando en favor de la democracia en el país gobernado por Nicolás Maduro.
Pero el país que mostró más fortaleza en sus declaraciones, fue Colombia de la mano de Juan Manuel Santos quien urgió restaurar el cauce democrático en Venezuela debido a que Nicolás Maduro no tiene intención alguna de abandonar el poder.
Por su parte, fuentes cercanas a la Casa Blanca afirmaron al diario italiano Il Giornale que Trump estaría a un paso de declarar el embargo petrolero contra Caracas o suspender la compra de crudo venezolano por las refinerías estadounidenses.
Explica el medio europeo que el viaje que emprendió Tillerson busca obtener el consentimiento de los países.
Cabe destacar que Estados Unidos mantiene a 53 funcionarios del chavismo en una lista negra de sanciones, en las que no solo les bloqueó sus bienes y activos, sino que además les negó el ingreso a suelo norteamericano. Del mismo modo, prohibió tanto a empresas como a ciudadanos estadounidenses tener relación comercial alguna con cualquiera de los sancionados.
El régimen de Nicolás Maduro ha dejado ver que las sanciones internacionales son su debilidad, esto se ve reflejado en las negociaciones que mantenía con la oposición venezolana, pues una de sus exigencias es el cese de las sanciones en su contra.
Las acciones tomadas por Estados Unidos, Canadá y la Unión Europea surgieron para castigar las constantes violaciones a los Derechos Humanos por parte de la dictadura y los actos de corrupción emprendidos por funcionarios del chavismo.
Estos gobiernos indican que las sanciones solo se levantarán, si es el caso, cuando se restablezca el Estado de derecho y la democracia constitucional en Venezuela.