El consultor argentino Eduardo Melinsky, quien fuera presentado por el Gobierno del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), como el experto actuario que respalda la propuesta del Ejecutivo para la reforma de pensiones cobró a la Casa Presidencial $84,000 dólares.
Un contrato publicado por el Gobierno de la República en internet muestra que el contrato del señor Melinsky sería pagado en dos partes, $21,000 contra la entrega de un plan de trabajo y $63,000 “al recibir el informe final de la consultoría”
El contrato especifica que la contratación de Eduardo Melinsky es para “elaborar una valuación de propuestas para las pensiones y actualización del aplicativo de valuación actuarial del sistema previsional vigente, de acuerdo a las Especificaciones Técnicas siguientes: La consultoría proveerá la valuación de las propuestas de reforma presentadas por la Iniciativa Ciudadana para las Pensiones (ICP) y por el Gobierno de El Salvador”
Además, “el contratista realizará un informe final como producto de la consultoría, el cual debe resumir los principales resultados de las propuestas valuadas y la actualización del sistema vigente: Déficit actuarial, flujos valuados, suficiencia de los fondos solidarios, cuando corresponda y compromisos de pago a cargo del Estado”
“Dios proveerá”
El oneroso monto cobrado por el actuario argentino a los fondos de la Nación fue rematado con una serie de reuniones del experto con las partes involucradas en la reforma de pensiones en las que advirtió que “Dios proveerá y si Dios no provee, no podrán pagar pensiones o a los maestros, pero es el riesgo diario de ejercer la hacienda pública”
Esa fue la respuesta de Melinsky cuando el diputado Mario Ponce preguntó al experto “¿Y qué pasa si el Gobierno no tiene cómo pagar la pensión?”
Según Ponce, los diputados se quedaron atónitos al escuchar semejante respuesta.
“Ah, bueno, pero si no alcanza el Gobierno a pagar las pensiones, si no alcanza el dinero para pagar las pensiones, ¿qué va a pasar?”, volvió a preguntar Ponce a Melinsky, “Dios proveerá”, respondió este.