El canciller venezolano, Jorge Arreaza, sostuvo el miércoles una reunión con varios embajadores y diplomáticos de Latinoamérica en la que expresó el «repudio absoluto» del Gobierno a la declaración suscrita en Lima, en la que un grupo de países pidió revertir la instalación de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC).
«Fuimos persistentes en enviarles el más absoluto repudio a esa reunión realizada el día de ayer. Incluso a cómo han venido desde la Organización de Estados Americanos (OEA) tratando de aislar y condenar a Venezuela», afirmó el canciller en una alocución televisada al informar de la reunión de hoy con los embajadores.
A la cita con el canciller acudieron los embajadores de Chile, Panamá, México y Guatemala, así como los encargados de negocios de Argentina, Costa Rica, Perú, Canadá, Colombia, Brasil y Paraguay.
Arreaza dijo que los firmantes de la Declaración de Lima «cometieron un error histórico» al «tratar de acorralar» a la llamada revolución bolivariana, su ordenamiento jurídico y su Asamblea Constituyente y consideró que buscan «darle un piso político a las pretensiones del imperialismo norteamericano (…) para agredir la soberanía sagrada» de Venezuela.
En la reunión de este martes en la capital peruana, los Gobiernos de Perú, Argentina, Brasil, Canadá, Colombia, Chile, Costa Rica, Granada, Guatemala, Guyana, Honduras, Jamaica, México, Panamá, Paraguay, Santa Lucía y Uruguay denunciaron que en Venezuela se ha instalado una «dictadura» al llevar adelante un «quiebre democrático».
Al término del encuentro en Lima, que se extendió cuatro horas más de lo previsto, los ministros declararon que no reconocerán la Asamblea Constituyente, que fue instalada el pasado viernes, ni las decisiones que emanen de ella, por su carácter «ilegítimo», y condenaron la «ruptura del orden democrático» en Venezuela.
