Bolsas, botellas y otros objetos plásticos de un solo uso estarán prohibidos en Canadá a partir de 2021, anunció hoy el primer ministro Justin Trudeau, que apunta a hacer de la preservación del medio ambiente una de sus prioridades de cara a las elecciones legislativas de octubre.
“La polución por plástico es una plaga mundial”, dijo a la prensa el dirigente liberal al anunciar que la lista precisa de productos prohibidos será anunciada después de la realización de evaluaciones científicas.
“Como padres, cuando llevamos a los niños a la playa tenemos que buscar arena que no esté colmada de plástico, de botellas o espuma de poliestireno”, dijo.
De aquí a 2021 se realizarán evaluaciones científicas para determinar la lista de los artículos que serán prohibidos.
Canadá apunta también a responsabilizar a los productores de plásticos, fundamentalmente a los “fabricantes de botellas”, por “el ciclo completo de vida” de sus productos, señaló.
Los fabricantes, así como las empresas que usan los plásticos, deberán dotarse de un plan de reciclaje.
“Este cambio” va a quitar una responsabilidad de los hombros a los municipios y “permitir un reciclaje mucho mayor”, agregó el primer ministro.
Ese anuncio es “un primer paso hacia la buena dirección”, reaccionó en un comunicado la oenegé de protección del medioambiente Greenpeace. “Esperamos que no se trate de una vana promesa con fines electorales”, añadió.
Andrew Scheer, líder del partido conservador y principal rival de Trudeau, criticó una medida que considera como “un gesto simbólico” que tendrá “un impacto negativo para los consumidores, los empleos” y la economía canadiense.
Canadá, Francia, Alemania, Reino Unido e Italia, así como la Unión Europea en su conjunto, suscribieron hace un año, durante la cumbre del G7 en Quebec, una nueva carta contra la polución plástica de los océanos. Estados Unidos y Japón se abstuvieron.
En ese texto, basado en el voluntariado, los países adherentes y la UE se comprometieron a que el 100% de los plásticos sean reciclables, recuperables y reutilizables en todo el mundo antes de 2030.
Desde entonces, 21 países suscribieron el convenio, según Trudeau, y la UE se dotó de una legislación para prohibir los productos de plástico de uso único más comunes, es decir unas diez categorías de artículos que representan 70% de los desechos que van a parar a playas y océanos.
En Canadá, numerosas ciudades ya han prohibido las bolsas de plástico y algunas provincias anunciaron medidas relativas a otros productos, pero hace falta “una solución nacional”, dijo Trudeau.
“Todos los años, los canadienses tiran más de 3 millones de toneladas de desechos plásticos. Esto significa una pérdida de valor que puede alcanzar unos 8.000 millones de dólares por año y constituye un importante desperdicio de recursos y de energía”, precisó el jefe de gobierno en un comunicado.
Reciclar los plásticos permitirá reducir la polución y crear unos 42 mil empleos en Canadá, señaló.
Un millón de pájaros y más de 100 mil mamíferos sufren cada año en el mundo heridas o mueren al quedar atrapados en medio de desechos plásticos o comiéndolos al confundirlos con alimentos, sostuvo el comunicado.
El medio ambiente se presenta como uno de los principales temas de campaña para las legislativas canadienses de octubre.
Los liberales en el poder son acusados por el Nuevo Partido Democrático (oposición de izquierda) y los verdes de haber nacionalizado un controvertido oleoducto en el oeste del país.
El gobierno de Trudeau tiene que decidir en breve si autoriza triplicar la capacidad de este oleoducto, que transportaría 890 mil barriles de petróleo por día desde la provincia de Alberta, en el oeste, hasta el puerto de Vancouver, en el Pacífico, para exportarlos a Asia.
Con información de AFP