El ministro de Asuntos Exteriores de México, Marcelo Ebrard, ha informado este martes de que el número de migrantes que llegan a la frontera con EE.UU. ha disminuido un 40 por ciento desde el pasado mes de mayo.
Según los cálculos del Gobierno mexicano, 87.648 personas habrían llegado a la frontera entre los dos países en julio. Esto representa una caída del 39,5 por ciento en comparación con los 144.278 migrantes registrados en mayo.
«Se trata de una reducción considerable», ha aseverado el ministro en un intento por reducir la tensión con la Administración del presidente estadounidense, Donald Trump, en el marco de las políticas migratorias.
El aumento de las detenciones en la frontera sur de Estados Unidos durante los primeros meses de 2019 llevó al Gobierno de Trump a amenazar al Gobierno mexicano con imponer tarifas sobre las exportaciones si México no contenía el flujo migratorio en mayor medida.
Las autoridades mexicanas han desplegado desde entonces miles de agentes de la recién creada Guardia Nacional para disminuir la entrada de migrantes y evitar que el territorio se convierta en un «tercer país seguro».
Ebrard también atribuyó la desaceleración migratoria al aumento de la creación de empleo en América Central, estimulado en parte por los esfuerzos del gobierno mexicano para fomentar los programas de desarrollo y crecimiento en la región. En este sentido, el Ejecutivo mexicano aseguró el sábado que ayudará a Honduras a crear 20.000 empleos para diciembre, además de los compromisos anteriores adquiridos con El Salvador.
La mayoría de migrantes que tratan de llegar a EE.UU. proceden de países como Guatemala, Honduras y El Salvador, estados que se han visto fuertemente golpeados por la violencia, la desigualdad y la pobreza.
Con información de ABC
