El cuerpo de Norlan Guzmán Fuentes, ciudadano salvadoreño asesinado dentro de las instalaciones del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en Dallas, fue entregado este fin de semana a sus familiares, tras un proceso legal y diplomático que se extendió por más de tres semanas.
Guzmán Fuentes, de 34 años y originario de San Miguel, se encontraba bajo custodia migratoria desde agosto, en espera de resolución sobre su estatus migratorio. El incidente que provocó su muerte ocurrió el 18 de septiembre en un área restringida del centro de detención, en circunstancias que aún no han sido esclarecidas por las autoridades.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) ha iniciado una investigación interna, mientras organizaciones defensoras de migrantes exigen transparencia y justicia. “Este caso refleja una grave falla en los protocolos de seguridad dentro de los centros de detención”, señaló la abogada migratoria Carmen Rodríguez, quien representa a la familia.
El cuerpo fue entregado a la familia Guzmán Fuentes en un acto privado, coordinado por el consulado de El Salvador en Houston. La repatriación hacia San Miguel está prevista para el martes 15 de octubre, donde se realizará una ceremonia de despedida en su comunidad natal.
La Cancillería salvadoreña expresó su “profunda preocupación” por el hecho y aseguró que dará seguimiento diplomático al caso. Diversas organizaciones migrantes han convocado a una vigilia en memoria de Guzmán Fuentes frente al consulado estadounidense en San Salvador.
