Más de 8.000 supuestos miembros de pandillas han sido capturados en El Salvador en el marco de un régimen de excepción, que fue decretado por una escalada de asesinatos que dejó más de 80 fallecidos, según lo informó el viernes el presidente Nayib Bukele en su Twitter.
«Más de 8,000 pandilleros capturados en 13 días, y solo 12 de ellos con RÉGIMEN DE EXCEPCIÓN», publicó el mandatario en la red social.
El mandatario no especificó a qué pandilla pertenecen los capturados, ni los delitos que les serán imputados.
El Salvador se encuentra bajo régimen de excepción tras una oleada de asesinatos a finales de marzo, la cual es atribuida a las pandillas -principalmente a la Mara Salvatrucha (MS13)-.
Además de esta medida extraordinaria, la Asamblea Legislativa le aprobó a Bukele el endurecimiento de penas para pandilleros y avaló juzgar a adolescentes como adultos.
El Congreso suspendió, a petición de Bukele y sin ningún estudio o discusión parlamentaria, varios derechos constitucionales, entre ellos el de la defensa durante un proceso judicial e inviolabilidad de las telecomunicaciones.
El Gobierno ha realizado masivas detenciones de supuestos pandilleros, en lo que ha denominado una «guerra contra las pandillas», como lo hicieron sus antecesores.
Según Bukele, las pandillas tienen unos 70.000 miembros en El Salvador, de los que 16.000 se encontraban encarcelados antes de las nuevas capturas, lo que harían 24,000 pandilleros fuera de circulación.
La Oficina de la ONU para los Derechos Humanos ha mostrado su preocupación por las medidas tomadas en El Salvador para responder al aumento de la violencia de las pandillas, que han incluido la declaración del estado de emergencia y el aumento de las penas a delincuentes menores de edad.