El presidente Nayib Bukele celebró que El Salvador registra cinco días consecutivos de retroceso en las cifras de contagios de COVID-19, lo que puede indicar una tendencia a la baja.
De acuerdo con un comunicado de la Presidencia, Bukele señaló que la cifra diaria de nuevos contagios «ha caído fuertemente en los últimos 5 días».
Además, resaltó que el número de contagios detectados el viernes es menor en 144 casos al de diagnosticados a comienzos de agosto.
«Pudiéramos estar en una tendencia a la baja», subrayó el mandatario.
El Salvador registró el viernes 305 casos confirmados mediante las pruebas realizadas por el Gobierno, la cifra más baja desde el 17 de julio pasado, cuando se contabilizaron 301 contagios.
El punto más alto de la curva data del 9 de agosto, con 449 casos confirmados, y la cifra ha ido en descenso desde esa fecha.
La escalada de casos registrados desde mediados de junio es atribuida por expertos a los efectos de la tormenta tropical Amanda, que golpeó al país a comienzos de ese mes y obligó a la evacuación de algunas comunidades, y a la primera fase del plan de desescalada.
La reducción en los casos de COVID-19 en El Salvador se dan a un mes sin cuarentena, sin personas retenidas por la fuerza por las autoridades de Seguridad y el Ejército, sin retenes policiales en las calles, sin centros de contagio y sin restricciones para la compra de alimentos.
El Salvador se prepara para intensificar su reactivación económica el 24 de agosto tras un fallo de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia que declaró inconstitucional un decreto del Gobierno que limitaba las libertades y derechos constitucionales de la población en general.
Los magistrados señalaron que la norma limitaba derechos constitucionales sin la aprobación legislativa, por lo que llamaron al Ejecutivo de Bukele y al Congreso a consensuar un ley que regule estos aspectos. Sin embargo el Ejecutivo de Bukele no ha mostrado interés alguno en reunirse con el Primer Órgano del Estado.
Los constantes choques entre el mandatario y los diputados de la Asamblea Legislativa, de mayoría opositora, han dejado al país sin una ley que regule las medidas sanitarias para contener el avance del virus.
Se espera que los jueces del Supremo determinen si una ley aprobada por la Asamblea Legislativa, que contenía un plan similar y que Bukele vetó caprichosamente, es constitucional o no.
