Nayib Bukele se presentó el martes ante el pleno del 78 periodo de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) en Nueva York, donde destacó las acciones de su gobierno en materia de seguridad.
En su Alocusión, el presidente Bukele aseguró que, bajo su mandato, El Salvador «pasó de literalmente ser el país más peligroso del mundo a ser el más seguro de América Latina», agregó que «somos un referente de seguridad y nadie lo puede poner en duda: ahí están los resultados».
«A cuatro años de nuestro gobierno, nadie se atreve ni siquiera a negar que, por primera vez en nuestros 202 años de historia, El Salvador dio sus primeros grandes pasos para lograr sus sueños», señaló.
El mandatario instó a las demás naciones de la comunidad internacional a tomar sus propias decisiones, a probar sus propias recetas, en un claro enfrentamiento con el «status quo». «Ningún estado tienen el derecho de imponerle sus formas de hacer las cosas a otros, menos cuando estas no funcionan en nuestras tierras», aseveró Bukele.
En mayo pasado, el Gobierno aseguró, a pesar de reportes periodísticos contrarios, que alcanzó la marca de 365 días (no continuos) sin homicidios, lo que no ha podido ser confirmado ante negativas del gabinete de Seguridad a rendir cuentas a la población o a preguntas de periodistas.
Los datos sobre homicidios no pueden ser verificadas de manera independiente con otras instituciones, porque el gobierno de El Salvador las ha declarado bajo reserva con el argumento de que divulgar más detalles pone en riesgo la seguridad nacional.
Ataques a la comunidad internacional
Bukele se quejó duramente que los cambios implementados por su gobierno para detener la inseguridad en el país fueron objeto de «un ataque sistemático» por «algunos países, medios de comunicación, algunos expertos».
Agregó que «Si hubiésemos dejado al fiscal anterior, si hubiésemos dejado a los magistrados de la sala anterior, a los jueces seguiríamos siendo la capital mundial de los asesinatos», en un intento de justificar la concentración de poder que logró al destituir de un plumazo, con la ayuda de una Asamblea Legislativa obediente, a todo funcionario que pudiese enfrentar legalmente sus decisiones antojadizas.
Mas allá de su tema favorito de Seguridad, Bukele también habló de sus intenciones de «revertir» el éxodo de salvadoreños hacia otros países.
«Sabemos que falta mucho para lograrlo pero estamos en camino a conseguir nuestra meta de revertir el éxodo masivo de salvadoreños producto de todas las políticas equivocadas del pasado y de la guerra civil y llegar a nuestro sueño de tener migración inversa, que más salvadoreños regresen de los que salgan», afirmó el mandatario.
Además, destacó que El Salvador será la sede del concurso Miss Universo este año lo que, dijo, «nos pondrá nuevamente en los ojos del mundo, que atraerá todavía más turismo y mejor inversión».