“El presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, debe revocar de inmediato los acuerdos que la administración Trump alcanzó con los países centroamericanos sobre el proceso de solicitud de asilo”, pide un informe publicado por senadores demócratas.
Durante el gobierno de Trump, Washington firmó Acuerdos de Cooperación de Asilo (ACA) en 2019 con los miembros del llamado Triángulo Norte de Centroamérica -El Salvador, Honduras y Guatemala- como parte de su política para detener la entrada de inmigrantes indocumentados en la frontera sur.
Los ACA permiten que los migrantes extranjeros que solicitan asilo en la frontera de Estados Unidos, la mayoría huyendo de la pobreza y de la violencia, sean enviados a esos países a esperar el resultado de su solicitud.
“La administración Trump ve los ACA como un modelo para aplicar con otros países del mundo”, escribieron los senadores en el documento y agregaron que “esto es precisamente lo contrario de lo que debe suceder”, añadieron.
Biden se comprometió a crear “un sistema de inmigración justo y humano” y ha prometido ayuda para abordar las causas fundamentales de la pobreza y la violencia que llevan a miles de centroamericanos a tratar de entrar a Estados Unidos.
El informe revela que desde la implementación del primer ACA, hace más de un año, “ninguno de los 945 solicitantes enviados de Estados Unidos a Guatemala ha logrado recibir asilo”.
Los senadores también destacan el trato “denigrante” de estos migrantes en virtud del acuerdo, y dijo que fueron “coaccionados para regresar a sus países de origen, Honduras o El Salvador”.
En el informe se insta a suspender de inmediato estos acuerdos para “restaurar” el “liderazgo en la defensa del derecho a buscar asilo y en la protección de los refugiados” de Estados Unidos.
“El Congreso y la Administración deben renovar nuestro compromiso con la protección de los refugiados y solicitantes de asilo en la era posterior a Trump” y se calificó a los acuerdos de “desastrosos” y “vergonzosos”.
En el texto se acusa también a la Casa Blanca y al Departamento de Seguridad Nacional de Trump de utilizar “tácticas coercitivas” para obligar a los gobiernos de Guatemala, Honduras y El Salvador a firmar los acuerdos.