Óscar Méndez, de 56 años, quien fue puesto en cuarentena el 13 de marzo al regresar de un seminario en Panamá, habría fallecido el miércoles luego de un supuesto padecimiento prostático e infección urinaria, según un comunicado de la Casa Presidencial.
Sin embargo, de acuerdo con la esposa del fallecido, Dina de Méndez, mientras su pareja estuvo en varios centros de contención gubernamentales, solicitó atención médica y poder ingresar sus propios antibióticos para tratarse una infección en las vías urinarias, pero su solicitud no fue aprobada.
Además, dijo que la semana pasada le practicaron una prueba de detección del coronavirus pero que, hasta el momento de su muerte, no habían obtenido el resultado.
A mediados de marzo, Bukele impuso una férrea cuarentena en el país buscando impedir la expansión del coronavirus, un brote surgido en China a fines de 2019 y que ha infectado a más de un millón de personas en el mundo.
Como parte de la medida, se habilitaron decenas de centros de contención a donde llevaron a salvadoreños y extranjeros que acababan de aterrizar en el país y gente que debía cumplir cuarentena, entre otros.
La Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (PDDH) sostiene que el gobierno de Bukele no ha hecho públicos los tratamientos para los pacientes de coronavirus en los centros e cuarentena y aseguró que tienen denuncias de que han mezclado a personas contagiadas con sanas.
Además, la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema ha emitido una serie de fallos a favor de personas que han demandado al Gobierno por retenerlos bajo condiciones «insalubres».
El Salvador ha reportado apenas 41 casos de coronavirus y dos fallecidos. En todo el país hay poco más de 4,000 personas confinadas en 96 centros de cuarentena.
