Tuvieron que pasar más de 50 años para que los Astros pudieran celebrar un título de Serie Mundial, esto al vencer 5-1 a los Dodgers en el séptimo y definitivo juego del Clásico de Otoño.
La balanza se inclinó del lado de la visita desde que Darvish volvió a tener una noche de pesadilla en la lomita (pitchó sólo una entrada y dos tercios), además del error de Bellinger, el cual permitió que Bregman llegara a salvo a la segunda almoadilla y Springer llegó a la registradora.
Fue precisamente Bregman el que puso la segunda rayita para Astros en la primera entrada. En el segundo rollo, llegaron tres carreras más; la primera gracias a McCann y las otras dos las impulsó Springer con un bambinazo al central que permitió anotar a González.
La oportunidad de Dodgers se dio en la baja de la sexta, sin embargo, sólo pudieron romper el cero con sencillo de Ethier, y no pudieron aprovechar que tenían dos hombres más en base.
La novena local no pudo hacer más daño a la ofensiva y alarga así su racha de 29 años sin probar la gloria máxima.