Alicia Lardé, la salvadoreña que rescató de la esquizofrenia al Nobel de Economía John Nash

by Redacción

De niña soñó con ser una Marie Curie y aunque estudió física en una universidad muy reconocida, su legado no lo dejó en ese campo.

Alicia Lardé fue clave para cambiar las percepciones de muchas personas sobre la esquizofrenia al ayudar a sacar de la oscuridad a una de las mentes más superdotadas del siglo XX: el matemático John Nash.

“Si bien John era famoso por muchas cosas, entre ellas su Premio Nobel de Economía en 1994 y su capacidad de salir lentamente de la niebla cognitiva de la esquizofrenia, para mí es mejor recordarlos juntos, como una de las grandes historias de amor de todos los tiempos”.

“Alicia también merece fama y ser recordada por su hermosa mente. Sin ella, muy probablemente no habría habido recuperación ni Premio Nobel”, escribió la doctora Nancy C. Andrease en el artículo “John y Alicia Nash: una hermosa historia de amor”, publicado en The American Journal of Psychiatry, en agosto de 2015.

Semanas antes, el 23 de mayo, la pareja había muerto en un accidente de tránsito. Ella tenía 82 años y él 86.

La noticia conmovió a millones de personas que supieron su historia tras ver la película: “Una mente brillante” de 2001.

Se conocieron a inicios de los años 50, cuando Lardé entró en un salón del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés) para su clase de cálculo avanzado.

El profesor que la dictaría era un extraordinario matemático. Con decir que terminó un doctorado en la prestigiosa Universidad de Princeton a los 22 años.

“Una de las pocas”

«Entré en el aula y pensé que era muy guapo (…) Era el chico rubio del departamento de matemáticas», le dijo Lardé a la cadena pública estadounidense PBS.

En esta foto, cuya fecha se desconoce, se ve a John Nash (en el centro) y su esposa, Alicia, en el fondo.
En esta foto, cuya fecha se desconoce, se ve a John Nash (en el centro) y su esposa, Alicia, en el fondo.

Ella tenía 21 años y estudiaba ingeniería aeroespacial.

Nash también recordaría el encuentro:

“(Alicia) estaba en una clase que yo estaba enseñando (…) Ella fue, por supuesto, una de las pocas chicas que atrajeron mi atención”, indicó Nash en una entrevista con PBS.

“No recuerdo todos los detalles. En cierta forma este tipo de cosas no deberían pasar. Pero, por supuesto, les sucede a profesores y estudiantes”.

“Una princesa salvadoreña”

Sylvia Nasar cuenta en el libro “Una mente prodigiosa”, que sirvió de base para la película de Hollywood, que Lardé tenía una inteligencia aguda y una belleza muy peculiar:

Mujer de los años 50
No era muy común que en la década de los 50, las jóvenes estudiaran carreras científicas en las universidades.

“Delicada y femenina, con la piel clara y los ojos oscuros, emanaba al mismo tiempo inocencia y encanto, una atractiva timidez y también una nítida sensación de serenidad, refinamiento y elegancia”, escribió la periodista en su obra que fue finalista en los premios Pulitzer.

“Sus orígenes eran exóticos: una de sus amigas la describe como ‘una princesa salvadoreña que tenía el sentido de ‘nobleza obliga’”.

Poco a poco, la relación se fue afianzando hasta que se convirtieron en novios.

Nash resplandecía profesionalmente y Lardé, que se especializó en física, fue una de las 16 mujeres entre unos 800 estudiantes que se graduaron en la promoción del MIT de 1955.

Todo un logro para una mujer de su época.

Posteriomente, trabajó como física en el laboratorio de la Corporación de Desarrollo Nuclear de Brookhaven.

La llamaban Lichi

Lichi, como le decían cariñosamente desde que era niña, nació en San Salvador, el 1 de enero de 1933, en el seno de una pudiente familia de intelectuales.

Su tía era la poeta Alicia Lardé de Venturino.

Nueva York en los años 50.
Tras emigrar de El Salvador, la familia de Lardé se radicó en Estados Unidos.

Reportaje original de la BBC

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