El pasado miércoles el país vivió la jornada más violenta de 2018 sufriendo al menos 23 homicidios a nivel nacional, informó la Policía Nacional Civil (PNC).
Según el cuerpo de seguridad, entre las víctimas se encuentran solo tres pandilleros y un colaborador de estas estructuras criminales, pese a que las autoridades sostienen que la mayoría de homicidios en el país son contra miembros de pandillas.
Hasta antes de este 21 de febrero el día con más asesinatos era el 17 de enero, cuando fueron ultimadas 18 personas, de las que aproximadamente 10 «tendrían participación directa o indirecta con pandillas», de acuerdo con el director de la PNC, Howard Cotto.
Las autoridades se han tenido que resignar a que El Salvador registra un incremento del 22 por ciento en la cifra de homicidios en lo que va del 2018, en comparación con el mismo lapso del 2017, sin que puedan detener la violencia común y pandilleril.
«Vemos una marcada acción de las pandillas para atentar contra miembros de su misma estructura criminal, en una acción que consideramos como una especie de depuración interna», señaló contradictoriamente, sin explicar los 19 muertos no relacionados a pandillas.
