La prometida reforma fiscal de Donald Trump fue presentada este martes con fuertes rebajas a las tasas impositivas que, a la espera de su aprobación en el Congreso, se convertirían en la mayor transformación tributaria desde 1980.
El plan, titulado «Marco unificado para arreglar nuestro fallido código fiscal», fue divulgado conjuntamente por la Casa Blanca y los republicanos al frente de los comités de Medios y Arbitrios de la Cámara de Representantes y el Senado.
Estimaciones de expertos consultados por AP indican que los recortes alcanzarían los 5 billones de dólares en los próximos 10 años, aunque el costo para la reserva federal sería mucho menor, cercano al billón y medio de dólares.
Impuesto a la renta
Las actuales siete categorías de este tributo se reducirían a tres, fijadas en 12%, 25% y 35 por ciento.
Las nuevas cifras suponen reducir el tipo máximo, actualmente del 39%, y elevar levemente el mínimo, del 10 por ciento.
Sector empresarial
A su vez, la propuesta de Trump al sector empresarial de reducir los impuestos de 35% al 15% no llegó a concretarse, aunque sí representó un importante descenso, quedando en 20 por ciento. Los asesores de Trump declararon que esta cifra es una «línea roja» del mandatario, que no aceptará un número mayor.
El plan republicano también fijó un nuevo tributo del 25 por ciento para negocios vinculados a sociedades.
Deducciones fiscales
Como se había anunciado previamente, Trump propone elevar las deducciones fiscales para las familias con hijos y crear una nueva para adultos dependientes, como personas mayores o enfermos. La deducción básica para personas llegaría a 12.000 dólares y a 24.000 para parejas.
Impuesto a la herencia
El proyecto también elimina el impuesto de sucesiones, algo ya adelantado por la Casa Blanca sobre una tasa aplicada a las grandes fortunas.
«El objetivo es volver a hacer competitivo EEUU a nivel global, y ofrecer alivio fiscal a la clase media y a los empresarios», explicó un funcionario gubernamental. En conferencia de prensa, explicó que se trata de una «propuesta marco», por lo que se ha dejado espacio para que se concreten los detalles dentro del debate en el seno del Congreso.
«Con una reforma fiscal amplia y significativa, crearemos un sistema más justo que nivela el terreno y extiende las oportunidades económicas a los trabajadores, pequeñas empresas y familias de ingresos medios», se aseguró en el documento.
La fuente de recursos, un tema sin aclarar
Queda por aclarar cómo se compensará este descenso de ingresos fiscales para equilibrar las cuentas públicas y que no genere aumento en el déficit presupuestario.
«Se eliminarán numerosas exenciones, que equilibrarán en parte estas reducciones», apuntó el funcionario, sin ofrecer más detalles.
La propuesta de reforma fiscal es la gran baza legislativa de Trump antes de que finalice el año, después del fracaso a la hora de revocar y sustituir la reforma sanitaria conocida como Obamacare, y que los republicanos han sido incapaces de sacar adelante pese a contar con mayoría tanto en la Cámara Baja como en el Senado.
El plan es de amplio alcance, pero omite detalles cruciales y controvertidos, sobre los cuales el Congreso podría tardar meses en definir.
(Con información de AP y EFE)