Estudiantes de la Universidad Nacional de El Salvador (UES) rechazaron el despliegue de militares en 25 puntos de la capital como una medida para supuestamente garantizar la tranquilidad de la población, puesto que aseguraron que la «militarización atenta contra la vida de los jóvenes».
Los alumnos -también integrantes de colectivos de artistas, estudiantiles y de mujeres- protestaron en las afueras del centro de estudios superiores y exigieron al Gobierno efemelenista «que ya no implemente medidas de seguridad que involucren a militares», quienes, según los manifestantes, «sólo ejercen represión y violan los derechos humanos de las personas».
La representante del colectivo de artistas, Paola Lorenzana, explicó a periodistas que la actividad se realizó con el fin de instar a la ciudadanía a «pronunciarse en contra de las medidas de seguridad implementadas por el Gobierno» y exigir que estas disposiciones sean orientadas a «mejorar la calidad de la educación y fortalecer los espacios culturales y de recreación».
«La gente tiene que entender que no podemos estar dormidos frente a lo que está pasando en estos momentos, no podemos hablar de paz y de seguridad cuando se nos presiona y se militariza el país», añadió Lorenzana.
Por su parte, un estudiante de filosofía de la UES aseguró que la «ciudadanía está atemorizada por la represión a la que ha sido sometida en los últimos años, por lo que es necesario que nos pronunciemos y exigimos una seguridad integral que no viole ningún derecho».
«El objetivo de las autoridades de seguridad es reprimir, no apoyar y cuidar a la población, eso es lo que se nos ha querido vender (…) es prioritario que todos nos unamos para evitar este tipo de represión», agregó.
El pasado 18 de septiembre, el Gobierno de la República, bajo la supervisión del vicepresidente Oscar Ortíz, lanzó un supuesto plan de «reforzamiento» de la seguridad en 25 puntos de la capital con el despliegue de agentes policiales y un fuerte contingente del Ejército, que incluye vehículos blindados, con el objetivo de «garantizar la tranquilidad de la población».