El Gobierno de China criticó el viernes la última medida del presidente estadounidense, Donald Trump, de imponer aranceles portuarios a los buques construidos y operados por el país asiático, e instó a Washington a que «termine ya» con sus «prácticas erróneas» que, a juicio de Pekín son perjudiciales para el comercio global y no mejorarán la situación de la industria naval de la potencia norteamericana.
«Medidas como la imposición de tasas portuarias y aranceles a los equipos de manipulación de carga de China son perjudiciales para todo el mundo. Hacen subir los costos del transporte marítimo global, perturban la estabilidad de la cadena de suministro global y hacen aumentar la presión inflacionaria en Estados Unidos», señaló el portavoz de Exteriores chino, Lin Jian.
El vocero indicó que la medida «perjudicará los intereses de los consumidores y las empresas estadounidenses», y sostuvo que «en última instancia no lograrán revitalizar la industria de la construcción naval estadounidense. Instamos a Estados Unidos a que termine de inmediato con estas prácticas erróneas». Lin agregó que Pekín tomará «las medidas necesarias para defender sus derechos e intereses legítimos».
Industria decadente
Washington informó que la medida comenzará a regir a mediados de octubre y se aplicará por tonelada o por contenedor. Los aranceles se cobrarán por cada visita a Estados Unidos, no por cada puerto en el que los buques atraquen. Se impondrán hasta un máximo de cinco veces al año y los propietarios podrán verse eximidos si hacen un pedido de un buque construido en Estados Unidos.
La industria naviera estadounidense, dominante después de la Segunda Guerra Mundial, ha decaído y ahora solo representa el 0,1 por ciento de la producción mundial. Asia domina el sector: en China se construyen casi la mitad de todos los barcos, y le siguen Corea del Sur y Japón.
Trump afirmó el jueves que en «tres o cuatro semanas» podría haber algún acuerdo arancelario con sus socios, y aseguró que su Gobierno ya está hablando con representantes chinos en un intento por llegar a un pacto también con Pekín. Hasta hora, China solo ha reconocido mediante su Ministerio que «siempre» ha mantenido «comunicación a nivel de trabajo» con sus homólogos estadounidenses.
Con información de DW, afp, efe