El vicepresidente senior de crédito Moody’s, Jaime Reusche, dijo en una entrevista televisiva que no hay transparencia en cómo se están realizando las supuestas compras de bitcóin por parte del presidente de El Salvador, Nayib Bukele, ya que únicamente se cuenta con la información que brinda mediante su cuenta de Twitter.
Consultado por la periodista de CNN, Gabriela Frias, sobre si se puede confiar en la información sobre las supuestas compras de bitcóin hechas por Bukele, Reusche respondió que se está a la merced de lo que publica en su cuenta de Twitter.
“Hemos recortado la calificación de El Salvador y lo cierto es que estamos un poco a la merced de los tuits del presidente sobre todo en el tema de bitcóin. Lo cierto es que no hay mucha transparencia sobre cómo se están haciendo estas compras, dónde se están poniendo los bitcóin”, dijo el analista de la agencia calificadora.
A la fecha, según los tuits de el mandatario salvadoreño, desde septiembre del año pasado se han comprado en nueve ocasiones 2,301 tokens cuando el precio estaba a la baja por un costo de $103.1 millones y considerando que el precio del bitcóin al cierre de esta nota de alrededor de $29,000, las pérdidas del Gobierno de Bukele por estas compras ascienden a $36.1 millones o el 35 % de su cartera de tenencias de bitcóin.
Reusche agregó que se supone que esta reserva es parte del tesoro del país; sin embargo, reiteró que “esto no se puede confirmar” y “esa falta de transparencia” se ve también en otros indicadores económicos.
A comienzos de mayo, la calificadora de riesgo Moody ‘s anunció que bajó la calificación de riesgo de Caa1 a Caa3 con perspectiva negativa, lo hizo en dos escalones de un solo, ya que no la bajó a Caa2 como correspondía la nota inmediata inferior.
Para la calificadora de riesgo, El Salvador afronta “una mayor probabilidad de un evento crediticio (reestructuración, canje en dificultades o incumplimiento) con una gravedad relativamente alta”, sobre todo porque hay vencimientos de deuda para enero próximo y 2025, y el Gobierno sigue manteniendo “necesidades de financiación persistentemente elevadas”.
