El enjambre sísmico que se localiza entre los municipios de Chirilagua e Intipucá, en el oriente del país, dejó 864 temblores desde el pasado sábado hasta este viernes, informó el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN).
La entidad gubernamental señaló que al menos 128 de estos sismos fueron sentidos por la población en las referidas localidades, donde al menos 11 viviendas quedaron destruidas y más de 2.000 damnificados permanecen en albergues provisionales.
Sin embargo, al jueves se registraba ya una baja «significativa» de la actividad del enjambre sísmico de oriente.
El sismo de mayor magnitud se registró a las 13:02 del domingo 6 de mayo con una magnitud de 5,6 e intensidad de 7 en la escala modificada de Mercalli en estos municipios de los departamentos de San Miguel y La Unión.
Asimismo, en el occidente salvadoreño se han registrado al menos 418 temblores, de los que solo 13 con magnitudes de entre 1,4 y 4,1 en la escala abierta de Richter fueron sentidos por los pobladores.
«En las últimas 24 horas se registraron solamente 2 sismos, ninguno fue reportado como sentido por la población» en la localidad de Chalchuapa, indicó el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN) en un informe especial.
Las autoridades medioambientales atribuyen la actividad sísmica a la «activación de fallas geológicas locales» y por el comportamiento de las mismas no descartan que se registren más temblores, incluso de mayor magnitud a los computados en estos días.
El MARN apuntó que dará seguimiento a esta actividad sísmica para «informar a la población sobre la evolución de este fenómeno» y recomendó «atender las indicaciones emitidas por las autoridades de Protección Civil y no prestar atención a rumores o a información no oficial».
