Los principales índices de Wall Street avanzaron el viernes, con el Dow Jones alcanzando un máximo de cierre, después de que el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, sugirió la posibilidad de un recorte de las tasas de interés en septiembre durante su intervención en el simposio de Jackson Hole. Según declaraciones recogidas tras el discurso, Powell indicó que la decisión final dependerá de los próximos datos de empleo e inflación disponibles antes de la reunión de la Fed programada para los días 16 y 17 de septiembre.
Entre las reacciones al discurso, Nigel Green, director ejecutivo de deVere Group, valoró que Powell “mantuviera la puerta abierta” a un recorte: “Un recorte en septiembre daría la seguridad a hogares y empresas de que el banco central no se está quedando atrás. Retrasarlo solo aumenta la probabilidad de un aterrizaje más brusco”, indicó Green.
Tras la intervención de Powell, las expectativas de los operadores sobre un recorte de tasas en septiembre aumentaron, situándose en una probabilidad cercana al 90%, frente al 75% estimado antes del discurso.
De acuerdo con datos preliminares, el S&P 500 sumó 96,73 puntos, un 1,52%, y cerró en 6.466,55 unidades. El Nasdaq Composite incrementó 396,22 puntos, un 1,88%, hasta los 21.496,54 puntos. Por su parte, el Promedio Industrial Dow Jones avanzó 841,14 puntos, también un 1,88%, hasta los 45.626,64 puntos.
En el balance semanal, el S&P 500 acumuló una ganancia del 0,3%, el Dow Jones aumentó 1,5% y el Nasdaq retrocedió 0,6%. Diez de los once subsectores que componen el S&P 500 finalizaron al alza, destacando el de consumo discrecional como el más dinámico.
El Russell 2000, indicador sensible a las tasas de interés, se disparó y alcanzó su máximo del año. El repunte general permitió que el S&P 500 rompiera una racha de cinco sesiones consecutivas en descenso, atribuida previamente a una liquidación de las principales acciones tecnológicas.
Acciones europeas alcanzan máximos de cinco meses tras señalar Jerome Powell posible recorte de tasas

Las bolsas europeas cerraron el viernes en su nivel más alto en más de cinco meses después del discurso de Powell sobre la posibilidad de reducir las tasas de interés en septiembre. El índice paneuropeo STOXX 600 subió un 0,4%, quedando a menos de un 1% de sus máximos históricos, y cerró su tercera semana consecutiva en alza. Casi todas las bolsas regionales también finalizaron con ganancias.
Powell sugirió un probable recorte de tasas en la reunión de la Fed prevista para el 16 y 17 de septiembre, aunque subrayó la relevancia de los datos de empleo e inflación que se conocerán antes de esa fecha. Actualmente, los operadores estiman en un 90% las probabilidades de una rebaja en septiembre, un aumento frente al 75% registrado antes del discurso de Powell.
“El hecho de que la Fed se esté preparando ahora para ofrecer al mercado ese recorte de tasas de 25 puntos básicos (…) está creando mucha euforia”, señaló Ipek Ozkardeskaya, analista de Swissquote Bank. Añadió que “cuando la Fed se muestra cauta es positivo para el mercado financiero mundial”.
Dentro del mercado europeo, el sector de las mineras encabezó los avances con una subida del 1,6%, favorecido por el alza de los precios del cobre, que alcanzaron máximos de una semana tras las declaraciones de Powell. Los sectores orientados al consumidor, como el automovilístico y el de viajes y ocio, registraron aumentos del 1,4% y 1,3%, respectivamente. En contraste, las aseguradoras experimentaron la mayor caída, retrocediendo un 0,6%.
En una nota dirigida a sus clientes, UBS manifestó mantener una postura “neutral” respecto a la renta variable de la zona euro, citando la persistente incertidumbre macroeconómica a corto plazo y rebajó su previsión de crecimiento de las ganancias para la región este año a -3% desde una estimación previa de 0%.
En tanto, los esfuerzos internacionales para avanzar en el fin de la guerra en Ucrania continuaron estancados. Los mercados financieros se mantienen a la espera de mayor claridad tras el entusiasmo inicial provocado por las recientes reuniones de Rusia, Ucrania y Estados Unidos.
Con información de Reuters