El presidente de EE.UU., Donald Trump, pidió al Congreso que recorte la ayuda a Latinoamérica pero que permita al Departamento de Estado reservar USD 500 millones para «responder a la crisis» en Venezuela y «apoyar una transición democrática», en la propuesta presupuestaria presentada este lunes 11 de marzo del 2019.
El Gobierno difundió su proyecto de presupuesto para el año fiscal 2020 (de octubre de 2019 a septiembre de 2020), que es más bien una declaración de prioridades, ya que apenas cuenta con posibilidades de salir adelante en un Congreso dividido, donde los republicanos controlan el Senado y los demócratas la Cámara de Representantes.
El plan incluye un recorte del 23 % para el Departamento de Estado y la Agencia Estadounidense para el Desarrollo Internacional (USAID), que ahora cuentan con USD 52 000 millones aprobados por el Congreso y a los que Trump desea destinar USD 40 000 millones en 2020.
El mandatario estadounidense ha amenazado en varias ocasiones con recortar la ayuda al Triángulo Norte de Centroamérica (El Salvador, Honduras y Guatemala), pero su plan presupuestario incluye cantidades muy similares a las solicitadas el año pasado, aunque el Congreso acabó aprobando más fondos para todos esos países.
En concreto, en la partida para programas económicos, el Gobierno pide 45 millones para El Salvador (un 18 % menos de lo que aprobó el Congreso); 65,6 millones para Guatemala (casi un 30 % menos de los fondos actuales); y 65 millones para Honduras, lo que supone la misma cantidad que solicitó Trump, pero un 13 % menos de lo que acabó aprobando el Legislativo. A los fondos para cada país deben sumarse las cantidades dedicadas a los programas de seguridad, democracia y lucha contra el narcotráfico o inmigración, entre otros.
Sin embargo, en una carta dirigida al Congreso, el secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, explicó que su departamento necesita los «recursos apropiados» para cumplir sus objetivos, entre los que incluyó «apoyar a la gente de Venezuela contra la tiranía».
Por eso, según detalla, el Ejecutivo se reserva la capacidad de transferir hasta USD 500 millones de otros fondos para «responder a la crisis» en Venezuela o «apoyar una transición democrática» en ese país.
Si el presupuesto fuera aprobado por el Congreso, la oficina del Departamento de Estado dedicada a Latinoamérica sufriría un recorte de casi el 27 %, puesto que ahora cuenta con USD 158 millones y Trump ha solicitado solo USD 116 millones.
Esta vez, Trump ha solicitado más ayuda para la lucha contra las drogas en Latinoamérica: este año ha pedido USD 484 millones frente a los USD 390 millones del año pasado. Casi la mitad de esos fondos (USD 209 millones) irían a parar a Colombia, que actualmente cuenta con USD 143 millones.