El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, destacó sus logros y definió sus prioridades de gobierno en el discurso que pronunció el martes ante las dos cámaras del Congreso, en su tradicional discurso sobre el Estado de la Unión.
Entre los temas más esperados y que más tensión han generado en los últimos meses, Trump reafirmó ayer en la noche la construcción del muro en la frontera con México y dijo que su administración ha enviado al Congreso una propuesta «de sentido común» para poner fin a la «crisis» en esa zona.
El mandatario fue específico y expresó: «En el pasado, la mayoría de las personas en esta sala votaron por un muro, pero el muro adecuado nunca se construyó. Lo haré construir».
«No es solo un muro de hormigón. Se hará en zonas donde la necesidad es mayor», añadió, y también dijo: «Donde se alzan muros, los cruces ilegales bajan».
La propuesta enviada al Congreso incluye asistencia humanitaria, más agentes de la ley, detección de drogas en los puertos, entre otros puntos, más el envío de 3,750 tropas adicionales a la frontera sur del país para prepararse para la llegada de «caravanas de migrantes ilegales».
Además, Trump volvió a arremeter contra los inmigrantes ilegales y advirtió de que «año tras año innumerables estadounidenses son asesinados por extranjeros ilegales criminales». «La tolerancia para la inmigración ilegal no es compasiva, es cruel», subrayó, al tiempo que tildó de «salvaje» a la pandilla salvadoreña MS-13, de la que dijo que opera en 20 estados «y casi todos llegan» a Estados Unidos a través de la frontera sur.
Llamado a la unidad
Ante un Congreso dividido, pero presente en su discurso, el presidente Donald Trump llamó a gobernar «no como dos partidos, sino como una nación», un mensaje que choca con la enconada atmósfera en la capital del país después del cierre gubernamental más largo en la historia del país.
Trump, quien ha pasado dos años lanzando ataques personales contra sus rivales demócratas, declaró que era hora de superar sus divisiones, sanar las heridas, «construir nuevas coaliciones, crear nuevas soluciones y destrabar la promesa extraordinaria del futuro de Estados Unidos».
Un tema que le valió aplausos de muchos de los asistentes fue cuando habló de una gestión que se ha traducido en un «boom económico sin precedentes». «En tan solo dos años desde las elecciones, hemos impulsado un boom económico sin precedentes, un boom que rara vez se ha visto antes», afirmó.
Apoyo a Guaidó y otros temas
Durante su discurso, Trump ratificó su reconocimiento al «Gobierno legítimo de Venezuela» y al diputado Juan Guaidó como «nuevo presidente interino» de ese país.
«Estamos con el pueblo venezolano en su noble búsqueda de libertad y condenamos la brutalidad del régimen» de Nicolás Maduro, cuya política socialista ha convertido esa nación «en un Estado de pobreza extrema y desesperación», sostuvo el presidente. Y acompañó el tema diciendo que se renovará la «determinación de que Estados Unidos nunca sea un país socialista».
También le puso fecha a un encuentro esperado, su segunda cumbre con el líder norcoreano Kim Jong-un, que se celebrará en Vietnam el 27 y 28 de febrero próximos.
Entre los objetivos que buscará durante lo que falta de su mandato, Trump dijo que acabará, en el plazo de una década, con «la epidemia del VIH» en su país y prometió dedicar fondos gubernamentales a ese fin y a la lucha contra el cáncer infantil.