El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, planea designar al subsecretario del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), Troy Edgar, segundo de Kristi Noem, como nuevo embajador en El Salvador, de acuerdo con varias fuentes consultadas por CBS News.
Según dos fuentes citadas por CBS News, la designación no requeriría una nueva aprobación del Senado, por lo que su llegada a la legación diplomática podría concretarse pronto, aunque por ahora no se ha fijado una fecha de inicio.
La Casa Blanca y el DHS declinaron no se han pronunciado sobre la posible designación, mientras que funcionarios consultados destacaron la buena relación laboral entre Edgar y la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem.
El Salvador, un socio incondicional de EE.UU
El Salvador ha adquirido un rol central en la ofensiva migratoria de la Administración Trump. En marzo, el mandatario invocó la Ley de Enemigos Extranjeros, un estatuto de guerra del siglo XIX, para enviar a migrantes detenidos a una prisión de máxima seguridad en ese país, muchos de ellos acusados por Washington de vínculos con la pandilla venezolana Tren de Aragua, pese a que varios no tenían antecedentes penales.
Un informe de organizaciones de derechos humanos publicado en noviembre concluyó que la deportación y el trato a más de 200 venezolanos recluidos en El Salvador constituyeron detención arbitraria, tortura y desaparición forzada bajo el derecho internacional.
El nombramiento de Edgar llegaría en un momento de acercamiento entre Washington y San Salvador.
Edgar, uno de los funcionarios de mayor rango en DHS
Troy Edgar es el actual subsecretario de DHS y uno de los funcionarios de mayor rango en la estructura liderada por Kristi Noem.
Fue director financiero del DHS durante el primer mandato de Trump, con responsabilidad sobre un presupuesto de $90,000 millones de dólares y la supervisión de proyectos migratorios y del muro fronterizo.
Edgar, exejecutivo del sector privado y exalcalde de Los Alamitos (California), ha sido una figura clave en la gestión administrativa del departamento y en la implementación de las prioridades de seguridad e inmigración de la Casa Blanca.
Trump se reunió en abril con el presidente salvadoreño, Nayib Bukele, a quien sectores conservadores estadounidenses elogian por su ofensiva contra las pandillas.
Además, el mes pasado ambas naciones alcanzaron un marco para acuerdos comerciales recíprocos, en paralelo con nuevas operaciones migratorias dirigidas a ciudades con grandes comunidades de inmigrantes.
