La huida de ciudadanos de El Salvador hacia Guatemala comenzó en 2021, pero el régimen de excepción instaurado en marzo de 2022 aceleró las salidas al vecino país, según un análisis de datos del medio de oposición «El Faro».
Entre enero y el 26 de mayo de 2022, Guatemala recibió a 124 salvadoreños: 45 de ellos ingresaron al país vecino entre el 27 de marzo y el 26 de mayo, según cifras del Instituto Guatemalteco de Migración (IGM) que obtuvo esa web. Entre enero y abril de 2021, Guatemala abrió la puerta a 86 salvadoreños, pero en ese mismo lapso de 2022 lo hizo a 109. Las autoridades migratorias de ese país dijeron que desde abril de 2022 aumentaron las solicitudes de asilo de los salvadoreños.
Alejandra Mena, del IGM, explicó a periodistas que las solicitudes son consideradas una vez que se ha verificado que las personas no son solicitadas por las autoridades de ninguno de los dos países.
El 27 de marzo pasado, la Asamblea Legislativa de El Salvador, a petición del presidente Bukele, aprobó un régimen de excepción en un intento por frenar la escalada de violencia generada por la pandilla Mara Salvatrucha, a quien se le atribuían decenas de homicidios, unos 62 solo el sábado anterior.
Entre otras cosas, la medida permite las detenciones sin orden judicial. La oposición criticó la medida al alegar que la crisis de violencia en el país ameritaba sensatez y no «matonería».
Cuando El Salvador anunció la medida, la vecina Guatemala envió a 500 policías más a un poblado a pocas millas de la frontera, a Jutiapa. Al mismo tiempo el Ministerio de la Defensa de ese país desplegó 450 soldados en el borde con El Salvador para vigilar 35 de 54 pasos no declarados y para patrullar en la zona.
La llegada de pandilleros
Otra de las cifras que ha aumentado desde entonces es la de pandilleros detenidos en Guatemala. En 2021, la Policía Nacional Civil (PNC) capturó a 31 pandilleros; pero entre el 27 de mayo y el 1 de junio, habían capturado a 41, dijo un vocero. La mitad de ellas ocurrieron en Jutiapa. Sin embargo, la migración de los delincuentes salvadoreños al país vecino no es tema nuevo.
Pese a lo que han asegurado las autoridades de Guatemala, la llegada de pandilleros de El Salvador no ha aumentado los homicidios en el país. Un investigador de la PNC asegura que sí están siendo detenidos en mayor número porque hay más policías destinados a capturarlos, como en Jutiapa. Explica que los asesinatos ocurridos en mayo, por ejemplo, están más relacionados con conflictos entre bandas locales de la pandilla Barrio 18 pero no con la llegada de nuevos delincuentes desde El Salvador.
Y aunque el mes de abril sí registró un aumento de las extorsiones, 38% en relación con marzo, los departamentos en los que hubo mayor incidencia no son los mismos en los que fueron capturados los pandilleros salvadoreños, sino en zonas en las que el delito ha estado tradicionalmente presente, como en Villa Nueva y Mixco.
Bukele ha bautizado las acciones enmarcadas en el régimen de excepción como «guerra contra las pandillas». Bajo ese marco, las autoridades han capturado a unos 40,000 supuestos pandilleros y personas vinculadas a estas bandas. Ha sido fuertemente criticado por organismos de derechos humanos que consideran que el gobierno de Bukele limita garantías y derechos para sustentar la percepción de que está controlando la criminalidad desbordada por las pandillas del país.