Texas está más cerca de otorgar a la policía una nueva y amplia autoridad para detener a migrantes y ordenarles abandonar Estados Unidos bajo una propuesta que la Cámara de Representantes estatal aprobó el jueves, lo que coloca al gobernador republicano Greg Abbott en camino a un nuevo enfrentamiento con el gobierno del presidente Joe Biden en materia migratoria.
La propuesta hizo estallar los ánimos en el Capitolio de Texas, donde legisladores demócratas hispanos encabezaron horas de emotivas protestas en torno a cuestiones raciales y la legalidad del plan antes de que los republicanos de la cámara baja aprobaran el proyecto de ley en una votación en proporción partidista antes del amanecer.
Una propuesta similar ya fue aprobada en el Senado de Texas, lo que significa que los republicanos ahora deben acordar una versión antes de enviarla al escritorio de Abbott.
“Nuestros pedidos de ayuda para el cumplimiento de las leyes federales de inmigración existentes han sido ignorados por el presidente Biden. Ya hemos tenido suficiente”, dijo el representante estatal republicano David Spiller, autor del proyecto de ley de la cámara baja.
Dos años después de que Texas amplió los límites de la aplicación de la ley de inmigración — enviando en autobús a los inmigrantes hacia otros estados, colocando alambre de púas a lo largo de la frontera e instalando barreras en el río Bravo (río Grande) —, los nuevos planes para permitir que la policía arreste a los inmigrantes y les ordene que abandonen el país establecen una nueva prueba que probablemente enfrentaría un desafío judicial.
Los opositores dicen que al otorgar tal facultad a todas las fuerzas del orden de Texas se correría el riesgo de arrestos involuntarios de ciudadanos estadounidenses, pondría en peligro a familias de estatus migratorio mixto durante salidas de rutina y haría que las víctimas de delitos tengan miedo de acudir a la policía en busca de ayuda.
El miércoles por la noche, mientras aumentaba el descontento entre los demócratas, un legislador grabó y luego publicó un video de un colega arremetiendo contra los republicanos durante una reunión privada en el pleno de la Cámara de Representantes de Texas.
“No entienden que lo que (grosería) hacen perjudica a nuestra comunidad”, dice el representante estatal Armando Walle en el video. “Nos perjudica personalmente”.
Texas ha arrestado a miles de migrantes a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México por cargos criminales de invasión de propiedad desde 2021. Pero la nueva ley ampliaría drásticamente los poderes de arresto a toda la policía de Texas y les permitiría llevar a los migrantes a los puertos de entrada a lo largo de la frontera y ordenarles que entren a México.
La autoridad para regular la migración recae principalmente en el gobierno federal, y los expertos jurídicos dijeron que el más reciente plan de Texas va en contra de la ley federal.
“La idea de que ahora el estado pueda asumir el poder de deportar a personas desde Estados Unidos es algo verdaderamente radical, incluso más que la idea de que el estado elabore una ley penal paralela a la ley penal federal de migración”, dijo Ahilan Arulanantham, codirector del Centro de Leyes y Políticas de Inmigración de la Facultad de Derecho de la UCLA.
Los críticos han comparado la propuesta con una ley de Arizona de 2010 que requería que la policía, al tiempo que ejercía el cumplimiento de otras leyes, preguntara el estatus migratorio de las personas que sospechaba se encontraban en el país de manera ilegal. La Corte Suprema de Estados Unidos anuló disposiciones clave de esa ley dos años después.
J. Anna Cabot, directora de la clínica de migración en el Centro de Derecho de la Universidad de Houston, se mostró escéptica ante la posibilidad de que incluso la actual mayoría conservadora de la Corte Suprema acepte la propuesta de Texas si se convierte en ley.
“Es demasiado tajante desde el punto de vista constitucional”, comentó Cabot.Con información de AP