La Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) admitió el martes un recurso de amparo contra el sobreseimiento dictado en 2012 a favor de dos exguerrilleros por el asesinato del poeta Roque Dalton, informó el órgano de Estado.
El recurso fue presentado el 31 de mayo pasado por Juan José Dalton, hijo del escritor, para que los jueces constitucionales anulen el sobreseimiento dictado por el Juzgado Noveno de Paz de San Salvador y que posteriormente fue ratificado por la Cámara Tercera de lo Penal.
El hijo del poeta también expuso en el escrito que la Fiscalía General de la República (FGR) violó los derechos de su familia a conocer la verdad, a la «pronta y cumplida justicia y a la protección y conservación de sus derechos» al no investigar los hechos.
Los jueces admitieron la demanda porque «tales actuaciones habrían vulnerado el derecho a la verdad por la supuesta omisión del fiscal de investigar los hechos denunciados y por la presunta denegación de acceso a la Justicia por parte de las autoridades judiciales que conocieron del caso».
Las personas señaladas por la familia Dalton de perpetrar el crimen son el excomandante guerrillero Joaquín Villalobos, quien ha sido asesor en materia de seguridad de diferentes Gobiernos de Latinoamérica, y Jorge Meléndez, director de Protección Civil desde 2009.
Por otra parte, la resolución no hace eco de la solicitud de Juan José Dalton de que se investigue al presidente del país, Salvador Sánchez Cerén, y al expresidente Mauricio Funes (2009-2014) por supuestamente «encubrir» el crimen al mantener como funcionario a Meléndez.
Roque Dalton fue asesinado por sus propios compañeros del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP), uno de los cinco grupos que integraron en 1980 la guerrilla del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), el 10 de mayo de 1975.
El abogado Benjamín Cuéllar, que acompañó al hijo del escritor a presentar el amparo, sostiene que el asesinato de Dalton es un «crimen de lesa humanidad», dado que la célula guerrillera que mató al escritor actuó como un «escuadrón de la muerte» y bajo una forma sistemática de asesinar a voces disidentes.