El Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN), se encuentra en alerta debido a seis sismos que han ocurrido frente a las costas salvadoreñas y que, unidos a las actuales lluvias generalizadas en todo el país, podrían provocar derrumbes y deslizamientos en zonas vulnerables.
Los sismos han sido de intensidades moderadas entre 3.6 y 4.3 y el último fue registrado el jueves en la madrugada, lo que causa alarma porque la tierra se encuentra saturada de humedad.
Los acontecimientos ocurren frente a la costa debido al proceso de subducción de las placas Cocos y Caribe.
Tres de los movimientos sísmicos ocurrieron frente a la costa de Usulután, y los otros frente a las costas de La Unión, La Paz y -el último- San Vicente, en el oriente del país.
Según el ministro de Medio Ambiente Fernando López, hay un considerable riesgo de deslizamientos debido a que la capa superficial y media del suelo tiene «muchísima lluvia acumulada».
La entidad estimó el jueves que hay una probabilidad muy alta, de entre el 80 y 100 por ciento , de ocurrencia de deslizamientos y caída de rocas así como flujos de escombros que pueden generar daños y pérdidas, así como interrupciones en la conectividad, a lo largo del territorio salvadoreño.
Las zonas con mayor riesgo son el complejo volcánico de San Salvador, con énfasis en los distritos de Nejapa, Quezaltepeque, Mejicanos y la calle hacía el Boquerón y la carretera Panamericana en las cercanías de Los Chorros.